Parmicuenca comercializa el vaquero de 'alta costura'
Diferenciarse de la competencia, dando valor añadido a sus productos ha sido siempre la seña de identidad de Ana Miralles y Pedro Pardo, dos profesionales, que un buen día decidieron convertirse en empresarios textiles. Son el alma de Parmicuenca y han sido galardonados con el Premio Joven Empresario de Castilla-La Mancha en 2003 y resultaron finalistas del Premio Nacional Joven Empresario en 2004.
En julio pasado lanzaron una nueva línea de negocio: la fabricación y comercialización de pantalones vaqueros hechos a medida y customizables por el cliente, que comercializan bajo la marca Peteranne. Tanto el producto -hecho con las medidas del cliente y su elección de diseño- , como su fórmula de comercialización -patronaje personalizado y gestión electrónica de pedidos- son absolutamente novedosos y lleva tras de si años de investigación y más de 600.000 euros invertidos, no sólo en desarrollos organizativos sino también de maquinaria y software específicos.
Sus inventores lo definen como 'un diseño de alta costura con proceso industrial. El cliente es quien diseña su pantalón eligiendo, tejido, color, lavado, accesorios, modelo... hasta puede personalizarlo con su nombre'. Cada cliente tendrá su propio patrón que quedará almacenado en una base de datos, para poder ser replicarlo o modificarlo en sucesivos encargos.
Cada cliente diseña su pantalón, eligiendo tejido, color, lavado o accesorios
Peteranne nace como marca, pero con vocación de red comercial y enseña de franquicia. 'Ya hemos recibido ocho peticiones y con la capacidad actual podríamos abastecer al doble'.
Parmicuenca ha logrado el reconocimiento del mercado y su nuevo producto, además de suponer una vía paralela de crecimiento del negocio de la compañía, es todo un éxito de ventas y ha superado las propias expectativas de sus artífices.
'Desde un primer momento tuvimos claro que había que hacer algo diferente para tener una empresa con futuro y crecimiento sostenible' asegura Pedro Pardo, gerente junto a Ana Miralles, de Parmicuenca Textiles y Confecciones. Una apuesta que les sirvió para salir ilesos de la crisis del sector textil iniciada en los años noventa y agudizada con la deslocalización y la liberalización de importaciones procedentes de Asia.
Su fórmula para competir contra precios a la baja es ofrecer un servicio integral al cliente, desde la compra de las materias primas hasta la entrega del producto a las tiendas, pasando por el patronaje, corte, confección, lavado, planchado, etiquetado, repaso y embalaje de las prendas, dejando al cliente la vertiente comercial. 'Esto ha sido, junto con la alta calidad, uno de los puntos clave de nuestro éxito' asegura Pardo.
Entre sus clientes: Inditex en España, para quien fabrican con las marcas Zara, Trafaluc y Zara Woman, o la primera marca de tejanos en Portugal, Salsa Jeans, que los comercializa a través de más de 40 tiendas en el país vecino y otra decena de ellas repartidas entre España, Luxemburgo y Emiratos Árabes.
De Portugal a La Mancha detrás de un sueño
Cuando se conocieron Pedro Pardo y Ana Miralles, hoy gerentes de Parmicuenca, él era un joven valenciano, ejecutivo con responsabilidades internacionales en una gran empresa textil. Ella, conquense y licenciada en Derecho, preparaba oposiciones. Tras su boda, de instalaron en Portugal, donde Pedro estaba destinado. Después de años trabajando para otros, decidieron dar el salto y hacerse empresarios. En 1996 iniciaron su andadura empresarial con Pardo & Miralles Texteis e Confecçoes, empresa dedicada al corte, confección y acabado de prendas textiles, principalmente pantalones vaqueros. Aquella primera fábrica portuguesa tenía una capacidad de producción limitada a 200 pantalones al día.Así, decidieron ampliar capacidad productiva y en 2003 inauguraron 1.200 metros cuadrados de nuevas instalaciones en Cuenca, con capacidad de fabricar hasta 3.000 prendas al día. Calidad, servicio, nuevas tecnologías e innovación para ensanchar su futuro, un futuro con nombre de web: www.peteranne.com.