La evolución económica de 2005 sigue presa de la incertidumbre
A pesar de los datos positivos sobre crecimiento español, persisten algunos síntomas de debilidad que pueden trasladarse a todo este ejercicio
El Indicador Sintético mensual Eriste-5Días aproxima la evolución del ciclo-tendencia del PIB español. Según la evolución reciente de este indicador, la economía española ha entrado en un periodo de crecimiento muy estable. La cautela con la que los agentes económicos están acogiendo los síntomas de recuperación de las principales economías mundiales, unido una tendencia alcista (aunque muy suave) de los tipos de interés en un contexto de alto endeudamiento y la incertidumbre inherente a un elevado precio del petróleo, nos hace prever como escenario más probable para 2005 uno de estabilidad. Este clima de incertidumbre queda reflejado en lo errático que está siendo la evolución reciente de las encuestas de sentimiento empresarial, de sectores de actividad y de los consumidores. La mayoría de estos indicadores terminaron 2004 con un ligero repunte, después de un año con muchos vaivenes. El comienzo de 2005 ha sido igualmente confuso. La mayoría de estos indicadores comenzaron el año con variaciones estables o ligeras subidas, mientras que los datos de febrero han supuesto, en general, un deterioro en la situación presente y las expectativas de crecimiento de la economía española.
Por el momento, las malas noticias provienen de nuestro sector exterior. Las exportaciones netas se han comportado peor de lo esperado, restando 1,5 puntos al PIB. Los incrementos del petróleo, la lenta recuperación de la demanda interna de nuestros principales socios comerciales y la pérdida de competitividad de nuestros productos están ocasionando este hecho. Para el presente ejercicio, mantenemos una previsión de crecimiento del 2,8% para el PIB, con una suave desaceleración de la demanda interna y un sector exterior restando menos de un punto al PIB.
La demanda interna cambia su patrón
La demanda interna continúa muy saludable. El consumo privado crece a tasas elevadas, aunque perderá algo de ritmo a lo largo del presente ejercicio. Por su parte, la inversión en bienes de equipo mantiene un comportamiento muy positivo y crece por encima del 4%. Además, la inversión en construcción parece frenar su paulatina desaceleración.En principio, existen algunas señales que apuntan a un cambio en el patrón de crecimiento de la demanda interna para 2005, en la que la inversión en bienes de equipo tendrá un mayor protagonismo en detrimento de la construcción y del consumo.Sin embargo, el consumo parece comportarse como terminó en 2004, con una gran fortaleza, especialmente en los bienes de consumo de uso duradero, y con avances menos fuertes en alimentación y bebidas.