Oriol anuncia un relevo tranquilo en la presidencia de Iberdrola
No habrá sorpresas. El relevo en la presidencia de Iberdrola, una situación que se producirá en la junta general del próximo año y que supondrá la salida de Íñigo de Oriol, será un 'cambio tranquilo porque el consejo está unido', según anunció ayer el actual presidente. Ignacio Sánchez Galán, actual vicepresidente ejecutivo y consejero delegado, cuenta con todas las papeletas para ocupar el cargo.
Íñigo de Oriol despejó ayer todas las dudas sobre su salida, el próximo año, de la cúpula de la compañía eléctrica. El presidente de Iberdrola, que por edad deberá abandonar el máximo órgano de gobierno de la sociedad, anunció en una reunión con los medios de comunicación previa a la junta de accionistas que se celebrará hoy en Bilbao, que el cambio 'será tranquilo'. Su sucesor, según su criterio, será una persona que conozca la casa y tenga 'empuje'.
Oriol evitó dar nombres porque 'es un decisión que deberá tomar el consejo'. Ignacio Sánchez Galán, el más probable nuevo presidente y que se encontraba a su lado, escuchaba con atención.
Los boletos parecen adjudicados. Galán, que junto con su equipo directivo ha pilotado la compañía eléctrica estos últimos años, los tiene casi todos. Y, aportó datos.
Iberdrola se ha revalorizado -en poco más de tres años ha situado su capitalización bursátil en 18.000 millones de euros-. Su parque de generación ha aumentado considerablemente, tanto en España como en México. El beneficio y los dividendos han crecido por encima de la media de su sector y la compañía ha ganado crédito tras las fallidas operaciones de fusión con Endesa, la frustrada compra de la norteamericana Florida Power Light o el intento de control por parte de Gas Natural. Además, el consejo está unido, una situación que no se había evidenciado hasta la llegada de Galán.
Un regalo a Galán
Oriol le regaló el mando al actual vicepresidente y consejero delegado. Al inicio de su intervención aseguró que ahora 'es el momento más claro de la navegación de la empresa', para afirmar posteriormente que se han superado 'todas las galernas de nuestra larga singladura'.
Galán, al que se le preguntó varias veces sobre su posible ascenso a la presidencia, mantuvo el tipo y durante un largo rato se refugió en que la decisión deberá tomarla el consejo de administración. Al final, le traicionó el subconsciente. 'Me va a ser difícil alcanzarla la gestión de Íñigo de Oriol al frente de Iberdrola.'
El relevo en la cúpula será de mayor calado. El presidente de Iberdrola manifestó que le gustaría, antes de marcharse, reducir el máximo órgano de gobierno hasta un máximo de 16 miembros -en la actualidad son 21-. La remodelación, según fuentes consultadas, podría provocar la reducción de las vicepresidencias, además de un ajuste en el número de consejeros.
Oriol lo si quiso dejar bien claro que, salvo causas de fuerza mayor, continuará al frente de la compañía hasta la junta de 2005.
El Gobierno, bien, pero hay que revisar tarifas
La música del Gobierno socialista en materia de regulación y planificación energética 'suena bien' pero hay alguna lagunas, según el criterio de los responsables de Iberdrola. En un discurso consensuado sobre la gestión del actual Ejecutivo socialista en lo que al negocio de Iberdrola se refiere, Oriol y Galán mantuvieron las mismas tesis pero con visiones, más o menos, diferentes. El vicepresidente ejecutivo y consejero delegado, aseguró que su actuación se enmarca en un comportamiento 'lógico'. Para apoyar su afirmación dijo que, por ejemplo el Plan Nacional de Asignaciones para cumplir el Protocolo de Kioto 'se ha hecho en seis meses lo que es un trabajo de años'. A la vez alabó que esté en estudio la congelación de los CTC, un sistema que Iberdrola considera que la penaliza y al conjunto del sistema, pero que favorece a otras eléctricas.El presidente, entró en faena. Oriol rebajó el tono y señaló que todavía es 'pronto' para evaluar la gestión del gestión del Ejecutivo. Galán, quizás aludido, respondió que si, que la música suena bien, pero que habrá que esperar como termina la partitura. Sobre la mesa de discusión con la Administración hay temas de envergadura. Oriol se quejó del bajo precio de la tarifa eléctrica 'que sólo ha subido un 1,7% y es de las más bajas de Europa', y solicitó su revisión. Justificó su petición en el incremento experimentado por las materias primas necesarias para la generación, fundamentalmente el petróleo y el gas natural, que han sido superiores al de la tarifa.