El PSOE encauza con ERC, IU y CC el calendario de la legislatura
Las entrevistas que el vicepresidente Pedro Solbes ha mantenido con Esquerra Republicana, Izquierda Unida y Coalición Canaria han servido al PSOE de bálsamo para encauzar la colaboración parlamentaria con sus socios.
Esquerra Republicana (ocho diputados), Izquierda Unida (cinco) y Coalición Canaria (tres) no están dispuestas a pagar la factura política de impedir la acción del Gobierno, pese a la complejidad de esta legislatura. Así se lo han dejado ver por separado al vicepresidente económico, Pedro Solbes, y al portavoz del Grupo Socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, en las reuniones que han mantenido con ellos durante los últimos quince días para encauzar el apoyo a las leyes que el Ejecutivo remitirá al Congreso a corto y medio plazo.
La última de estas reuniones se celebró ayer tarde entre las delegaciones del PSOE, que incorporó a dos diputados del PSC, y Esquerra Republicana. La exigencia de este último partido de ver publicadas las balanzas fiscales para encarar la negociación sobre la financiación autonómica es el principal punto de fricción, dado que Solbes desea canalizar el estudio a través del Consejo de Política Fiscal y Financiera, en el que participan todas las comunidades, con el fin de evitar cualquier impresión de que se privilegia a Cataluña.
Todas las formaciones políticas que han participado en esta negociación coinciden en que después de Semana Santa podrán escenificar un principio de acuerdo con el Gobierno para desarrollar un calendario legislativo que abarca desde el cambio de la ley de Estabilidad Presupuestaria hasta la reforma educativa, pasando por la reforma constitucional, la reforma fiscal, la nueva ley de financiación de partidos y los Presupuestos para 2006.
Inversiones de Fomento
Si bien ERC ha puesto el énfasis en la publicación de las balanzas fiscales y, por tanto, en la nueva financiación autonómica, dos asuntos estrechamente ligados a la reforma estatutaria que afecta a Cataluña, Izquierda Unida ha trasladado al Gobierno su disposición a apoyar los Presupuestos del año que viene siempre que el Ministerio de Fomento ejecute las inversiones previstas en las cuentas del Estado de 2005 que afectan a los ayuntamientos gobernados por la coalición. En cambio, Coalición Canaria ha puesto el acento en que la inversión en infraestructuras en las islas alcance a lo largo de la legislatura la media estatal, aspiración sumada a la mejora en los servicios esenciales y el mantenimiento de las ayudas al transporte de pasajeros y mercancías.
Fuentes gubernamentales apuntan la importancia de haber amarrado un acuerdo más comprometido con estas tres fuerzas políticas a la vista de la crisis por la que atraviesa Cataluña y su proyección sobre la política nacional. La posibilidad de que CiU acabe por vetar el Estatuto catalán después de una especie de subasta al alza con Esquerra responde a un escenario que es visto con cierta simpatía por algunos sectores del PSOE, pero que terminaría por precipitar la convocatoria de elecciones autonómicas en esta comunidad. Zapatero espera que el desenlace, en cualquier caso, no llegue antes de las elecciones gallegas de octubre.
Dificultades para dar el 'giro social'
Pedro Solbes ha explicado a los socios parlamentarios del PSOE las dificultades que va a tener el Gobierno para aplicar el 'giro social' que deriva de su programa electoral, teniendo en cuenta que la reforma fiscal que entrará en vigor el año que viene restará unos ingresos de, aproximadamente, 2.500 millones de euros y que los fondos europeos serán cada vez menores. En este contexto, el vicepresidente ha situado también los problemas para introducir grandes reformas en la Ley de Estabilidad Presupuestaria, a pesar de la presión que están ejerciendo las distintas comunidades autónomas, incluidas las que gobierna el PSOE, para elevar el listón del déficit en las partes bajas del ciclo.El criterio del vicepresidente es que pueda permitirse hasta un déficit del 1% en la época de vacas flacas y que se garantice el equilibrio presupuestario en caso de que el crecimiento se sitúe entre el 2 y el 3%. Por encima de este nivel, tendría que haber superávit. Cataluña es una de las comunidades que más está presionando para flexibilizar la ley de Estabilidad debido a su abultado déficit sanitario.