Un informe revela los pagos de la SEPI a Marsans por Aerolíneas
La SEPI ha aportado 803 millones de euros a Air Comet, empresa controlada por los dueños de Marsans, en cumplimiento del contrato de venta de Aerolíneas Argentinas firmado en octubre de 2001. El holding público español tiene aún pendiente un último pago que puede ascender a 30 millones.
El holding de empresas públicas españolas, SEPI, ha aportado 803 millones de euros desde 2001 a Air Comet, como consecuencia de la venta de Aerolíneas Argentinas a la compañía que controlan los propietarios del grupo turístico Marsans, Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz, según documentos remitidos por la SEPI al Congreso de los Diputados.
En la cláusula segunda de del contrato de venta se establecía un dólar americano como precio de la transacción por la que Aerolíneas Argentinas dejaba de ser propiedad del Estado Español, para pasar a manos de una empresa privada española. Atrás quedaban 13 años de conflictos sociales y diplomáticos entre Buenos Aires y Madrid e inversiones multimillonarias a fondo perdido. Pero eliminar la pesadilla no iba a salir gratis al erario público español.
En la cláusula número nueve del contrato suscrito entre la SEPI y Air Comet, bajo el concepto de 'compromisos financieros del vendedor' se fijaban una serie de cantidades que la SEPI debería aportar a Air Comet, y que nunca se han hecho públicas a través de los medios de comunicación.
Estas cantidades se justifican en el contrato en concepto de 'asunción de pasivos' de Aerolíneas a la fecha de su venta, y de 'aportaciones en cumplimiento del plan industrial' con el que la SEPI se compromete a ayudar al reflotamiento y viabilidad de la compañía de bandera argentina en su nueva situación.
En respuesta a demandas de distintos grupos en el Congreso de los Diputados, la SEPI ofreció informaciones en sede parlamentaria.
El día 22 de mayo de 2003, en contestación a una pregunta de la diputada socialista Arantza Mendizabal, detallaba las siguientes cantidades y calendario de entrega desde el holding público a Air Comet. A fecha 15 de octubre de 2001, y en concepto de 'acuerdos a la firma del contrato' paga 471, 92 millones de euros.
Con posterioridad y bajo el concepto de 'entregas parciales', la SEPI realiza durante el ejercicio de 2002 las siguientes aportaciones: 33,41 millones el 18 de marzo; 32,29 millones el 14 de junio, y 30,98 millones el 16 de septiembre. El año siguiente la SEPI realiza un aportación más de 27,55 millones el día uno de abril.
En concepto de 'ajustes de auditoría', el grupo público aporta a Air Plus una cantidad de 206,88 millones con fecha 4 de septiembre de 2002. Esta entrega es justificada por Igancio Ruiz Jarabo, entonces presidente de la SEPI, en una intervención parlamentaria en función de las pérdidas que se generaron entre julio de 2001, cuando se valoró la empresa, y octubre, cuando se realizó la venta.
En total estas aportaciones ascienden a 803 millones de euros (o 753 millones de dólares al cambio de la época).
Fuentes de la SEPI ha confirmado que aún queda una partida por liberar. Se trata de 30 millones, aunque este dato no ha querido ser confirmado.
España ha malgastado 2.200 millones en la empresa
El pasado lunes Aerolíneas Argentinas irrumpió por enésima vez en la actualidad informativa española. De Buenos Aires llegaron noticias contradictorias sobre una decisión de desinversión de Marsans y Air Comet en la compañía de bandera austral, que fue rápidamente desmentida por su propietario Gonzalo Pascual. Una vez más revivía una pesadilla que dura ya quince años.En una intervención parlamentaria el pasado 8 de octubre de 2003, el entonces presidente de la SEPI, Ignacio Ruiz Jarabo, aseguró que durante los 13 años que el Estado Español había mantenido la propiedad de Aerolíneas, a través del holding público y de la compañía aérea Iberia, habían salido de las arcas públicas un total de 1.800 millones de dólares.Teniendo en cuenta que la relación del euro con el dólar se ha invertido en los últimos años, se puede estimar que desde 1990 la aventura en Aerolíneas Argentinas ha supuesto un desembolso de dinero público nacional que supera los 2.200 millones de euros.