El ejecutivo reduce la factura en sus viajes
El ejecutivo español se sigue apretando el cinturón. Al menos cuando viaja, según se desprende de la Radiografía del viajero 2004 que como cada año elabora Diners Club, uno de los principales emisores de tarjetas de empresa de España. Este informe, que se ha basado en una muestra de 2,5 millones de operaciones realizadas entre los ejecutivos -los principales clientes de Diners Club- concluye que éstos continúan mirando con lupa los gastos que repercuten a la empresa.
A lo largo de 2004, periodo al que corresponde el estudio, los empresarios recortaron los gastos de sus viajes de negocios, tanto en lo que se refiere a los billetes de avión, cuyo precio medio sigue cayendo por tercer año consecutivo, como en el gasto realizado en hoteles. De los 270 euros de media que se gastaba en hoteles en 2003 un cliente español de Diners Club se ha rebajado a 260 euros en 2004. En el caso de los extranjeros esta diferencia es mayor; frente a los 406 que se gastaban en las pernoctaciones en 2003, el pasado año gastó 376 euros.
La factura de los restaurantes es la única que ha subido respecto al año anterior, un 2% en los españoles y un 4% en los extranjeros, hasta los 126 euros y 102 euros, respectivamente. Con todo, y según Eduardo Rodríguez-Losada, consejero delegado de Diners Club en España, 'se aprecia una moderación en el gasto'. El restaurante más utilizado tanto por los socios españoles como por los extranjeros es el del Aeropuerto de Barajas.
Baja la clase preferente
Pero si existe un indicador de que los empresarios racionalizan más el consumo, éste es el de los billetes de avión.
La clase preferente, otrora favorita por los ejecutivos en sus desplazamientos de trabajo, sigue perdiendo posiciones. Frente al 9% del total de billetes emitidos que representaba esta clase en 2003, en 2004 el porcentaje fue del 7%. Por su parte, la tarifa turista se ha mantenido en el 62% del total, y la reducida continúa aumentado. Del 16% que representaba en 2003 ha pasado al 21% en 2004, y todo indica que seguirá incrementándose a lo largo de este año.
'Un dato significativo es que las líneas de bajo coste han multiplicado por dos su actividad, aunque representan sólo el 1% del total de los billetes emitidos', señala Rodríguez-Losada. Todo ello teniendo en cuenta que en España su implantación todavía es escasa. 'Creemos que su incidencia será mayor a medida que empiecen a volar en España', sostienen en Diners.
La línea del AVE, en los trayectos en los que coincide con el avión, se erige como favorita. Basta echar un vistazo a los datos. Según este estudio, en el trayecto Madrid- Zaragoza el uso del avión ha disminuido en un 85%. Un cifra similar barajan para cuando esté finalizado el AVE que unirá Madrid con Barcelona.
Rodríguez-Losada concluye que 'el ejecutivo español viaja dentro del territorio español, en avión, con Iberia en clase turista y dedica una media de 1,6 días a sus viajes de negocios'.
La mujer es más racional en el consumo
En contra de lo que sucede en otro tipo de actividades, cuando se trata de viajar por motivos de trabajo, la mujer es mucho más racional que el hombre. Tanto en lo referente a los hoteles como a los restaurantes, su gasto es menor que el de sus colegas varones.Para empezar, la mujer pernocta menos en establecimientos hoteleros que el hombre. De hecho, la mitad de las ejecutivas realizan sus viajes de negocio en el mismo día. Todo, pese a que el tiempo medio de estancias de negocios se ha estabiliza en 1,6 días. Cuando lo hace, sin embargo, su gasto es mayor, de 328 euros frente a los 252 que desembolsan los hombres de media por viaje.Pero lo más significativo es, quizás, el importe correspondiente a las comidas. Mientras las mujeres se decantan, según Diners Club, por los restaurantes funcionales y pagan unos 37 euros de media, las operaciones realizadas por los hombres, que prefieren establecimientos más tradicionales, se eleva hasta los 117 euros. Una interpretación que hacen los responsables de este estudio es que además de que las ejecutivas consumen menos, éstas podrían comer solas cuando pagan ellas. El importe de los hombres, según esta explicación, se correspondería con el de dos personas. La reducción del gasto en este tipo de partidas en las empresas, de hecho, podría explicarse según Rodríguez-Losada, por la incorporación de la mujer al terreno directivo. 'Podría haber contribuido a consolidar la tendencia hacia la moderación del gasto ya que apenas el 50% de las ejecutivas utilizan los hoteles en sus viajes de empresa y sólo el 40% de ellas utiliza las comidas de trabajo como herramienta para sus gestiones profesionales', señala Rodríguez-Losada.
Radiografía
El avión sigue siendo el medio de transporte preferido por los ejecutivos, que lo utilizan en el 90% de sus desplazamientos. En segundo lugar se sitúa el tren con el 10,26%.
El importe medio del billete en líneas aéreas nacionales se sitúa en los 335 euros, un 3% menos que en 2003. La caída es más pronunciada en las líneas aéreas internacionales, un 13%, hasta los 640 euros.
Iberia vuelve a ser por tercer año consecutivo la aerolínea preferida por el ejecutivo español, y en 2004 fue, además la que mayor crecimiento registró (un 9%) desbancando a Spanair, que en 2003 fue la que más incremento experimentó. En las extranjeras, la favorita y más utilizada es Air France y la de mayor crecimiento Lan Chile (37%).
El trayecto más utilizado sigue siendo el puente aéreo. En segundo lugar se sitúa el Madrid-Bilbao. En los extranjeros, al que une la capital con París, le siguen Lisboa-Madrid y Madrid-Bruselas, desbancando al Barcelona-París que ocupaba el tercer lugar el pasado año.
El territorio nacional se configura como el preferido por los ejecutivos. Los destinos europeos siguen cayendo frente a un ligero aumento del resto del mundo.
Un aspecto destacado es que se observa un incremento de casi el 7% en el número de operaciones realizadas en compañías de alquiler de vehículos. El importe medio en estos servicios fue en 2004 fue de 623 euros.
En el capítulo de incidencias, donde hace unos años eran protagonistas las relacionadas con pérdidas de equipaje, ahora es la demanda de información la que ocupa lugar destacado.