Basf reduce inversiones en Tarragona y triplica resultado por los atípicos
La multinacional alemana Basf revisó ayer a la baja las inversiones previstas en su planta de Tarragona. La química destinará 80 millones de euros en los próximos cinco años frente a los 100 millones previstos inicialmente para fortalecer sus instalaciones. El nuevo consejero delegado de Basf en España, Karl Peter Bercio, reconoció que a corto plazo 'no se contempla que Tarragona reciba ningún nuevo proyecto importante'. Por otro lado, indicó que están dirigiendo inversiones a China. La filial obtuvo un beneficio neto de 58,5 millones, frente a los 19,5 millones de 2003. El crecimiento en un 200% de su resultado se sustenta en los ingresos extraordinarios de la venta de su sede en el Paseo de Gracia de Barcelona. El edificio se vendió por 60 millones, aunque Basf no era el único propietario. La cifra de negocio llegó a 1.023 millones, frente a 1.018 de 2002.