Almunia duda de que el crecimiento en la zona euro en 2004 llegue al 2% previsto
El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, ha anunciado que la Comisión deberá revisar a la baja el crecimiento europeo medio en 2004. El crecimiento medio de la UE "probablemente no alcanzará ni el 2%", según sus ha señalado durante una conferencia ante la cámara de Comercio de España en Francia.
Destacó la mala situación de Alemania, Italia y Holanda, que no consiguieron el pasado año entrar en fase de recuperación, y la contrastó con la de España, el Reino Unido e Irlanda, que han tenido "cifras fantásticas" en los últimos ejercicios.
Explicó que en abril la Comisión va a tener que "reducir un poco" sus previsiones de crecimiento para el pasado ejercicio y para el actual, y alertó de que "la Unión Europea tiene un problema de falta de crecimiento", en particular en algunos países del centro del continente. Esa situación contrasta con un alza del Producto Interior Bruto (PIB) mundial superior al 5% en 2004, dijo.
Problemas estructurales y de confianza
En relación con los "obstáculos" que impiden el crecimiento de la UE, el más importante según el comisario son "los problemas estructurales" que frenan la economía de algunos países. Algunos referidos al "mal funcionamiento de los mercados" y otras al "entorno económico, con regulaciones que no tienen sentido" y reducen las inversiones. El ex ministro español definió como "injustificada" la "falta de confianza en las reformas de algunos países europeos".
"Hay que reaccionar" y hacerlo manteniendo "un modelo social que ha demostrado que es favorable para sustentar el crecimiento", algo que es posible, como lo están demostrando algunos países nórdicos, que son los que tienen más desarrollado el Estado del Bienestar, pero también los que consiguen las mayores tasas de alza económica, argumentó Almunia.
Compromiso con la reforma de la PEC
Joaquín Almunia se ha mostrado convencido de que es posible llegar a un compromiso sobre la reforma del Pacto de Estabilidad antes del Consejo Europeo de la semana próxima, y advirtió de que sin ese compromiso "la Unión Económica y Monetaria (UEM) no funcionará". Almunia alertó de que la falta de compromiso sobre esa reforma sería perjudicial para todos, y se mostró convencido de que los ciudadanos quieren que las finanzas públicas se gestionen "con rigor" porque saben que de lo contrario el sistema de protección social estaría en peligro. "Todos los líderes políticos de los países de la UE son conscientes de la necesidad de seguir apoyando la disciplina presupuestaria" y por eso se reafirmaron en la conveniencia del Pacto de Estabilidad, aunque pidieron a la Comisión Europea que propusiera reformas en su aplicación, recordó. Desde que el Ejecutivo comunitario presentó en septiembre sus propuestas "la discusión ha avanzado mucho" y "creo que la semana próxima los jefes de Estado pueden llegar a un acuerdo (...) más creíble y más fácil de ser aplicado". Almunia, que no quiso entrar en los debates sobre el contenido de la reforma, apostilló que además "el acuerdo es necesario porque si no, la Unión Económica y Monetaria no va a funcionar", y eso "sería malo para todos", para los países que respetan los límites de déficit público que fija el Pacto, pero también para los demás.