El gigante rezagado
Hace poco más de una semana conocíamos que el crecimiento del PIB estadounidense para el año 2004 había sido revisado al alza hasta el 3,9% desde el 3,7% que se había estimado con anterioridad. Quedaba claro que la economía norteamericana sigue siendo una de las que mejor se ha recuperado tras la última recesión. Concretamente, es la zona con un crecimiento más fuerte entre los principales países desarrollados en el año 2004, sólo igualada por Suecia, con datos todavía del tercer trimestre.
Las estimaciones del semanario británico The Economist para el año 2005 son de un crecimiento del PIB del 3,5%, lo que supone una ligera ralentización, en línea no obstante con la tendencia para la economía mundial. Concretamente el último indicador que este mismo semanario produce para el PIB mundial señala una caída en el crecimiento al 4,2% desde el 5,2% de hace un año. Todo ello se compara muy favorablemente con las principales economías de la zona euro, que en el caso de Alemania e Italia han visto como sus respectivos PIB se contraían en el último trimestre del año 2004.
Sin embargo, el comportamiento de los mercados financieros ha seguido una tendencia opuesta ya que tanto el pasado año como en lo que llevamos transcurrido de éste las Bolsas europeas han superado ampliamente a las norteamericanas. Analistas y gestores de fondos, en las diferentes encuestas de distribución de activos publicadas, han venido mostrando sus preferencias por la renta variable europea sobre la norteamericana, y se puede afirmar que por el momento han estado plenamente acertados. Por ejemplo, en este año 2005 mientras el S&P 500, índice que agrupa a las 500 compañías cotizadas estadounidenses más importantes, se encuentra prácticamente en el mismo nivel que a principio de ejercicio, la referencia europea Stoxx 50 se revaloriza un 3,61%. A pesar de la debilidad y las dudas que atenazan a la mayoría de las grandes economías europeas, no parece que se vayan a producir cambios radicales en esta tendencia de mejor comportamiento.
La situación de la renta variable norteamericana, no obstante, es bastante diversa, como por otra parte corresponde al mercado bursátil más importante del mundo. Analizando su comportamiento en el medio plazo, en concreto desde marzo del año 2000 -cuando comenzó la gran caída bursátil impulsada por el desinfle de la burbuja tecnológica hace ahora cinco años- observamos que mientras el índice S&P 500 ha recuperado gran parte de esa bajada y se deja todavía un 12,6%, el tecnológico Nasdaq Composite pierde todavía un 58% de su valor. Las divergencias no se quedan ahí ya que uno de los índices norteamericanos de pequeñas compañías más usados por los gestores, el Russell 2000, gana ya un 13,3% desde entonces.
El reflejo en los fondos de inversión es notorio a través de los retornos medios ofrecidos por los fondos a la venta en España dentro de las categorías Lipper Renta Variable Norteamérica y Renta Variable Norteamérica Pequeñas Compañías. En el primer caso, la pérdida acumulada se eleva a un abultado 31,40%, por el efecto añadido de la depreciación del dólar con respecto al euro, mientras que en el segundo la pérdida se queda en el 25,4%. En los cerca de dos meses y medio que llevamos transcurridos del 2005 la tendencia se mantiene.
Otro factor que marca importantes diferencias en las rentabilidades de los fondos de renta variable norteamericana es el estilo de inversión. Aquellos fondos que se definen como 'valor' vienen superando claramente a los de estilo 'crecimiento'. El nuevo año tampoco ha supuesto un cambio en la continuación de esta tendencia y el ranking esta copado por fondos que se definen como 'valor', es decir, aquellos que invierten en acciones que presenta unas valoraciones atractivas y en principio se encuentran infravaloradas a los precios de mercado actuales. Destacamos el UBAM US Equity Value A que proporciona una rentabilidad del 8,39% en el año comparado al modesto 1,10% de la media de los fondos de la categoría. El análisis de la cartera del fondo muestra también una acertada selección de sectores ya que esta dominado por valores en el sector de bienes de consumo (29,2%), sector energía (26%) y sector finanzas (26%). Valores en la cartera de sectores con pobres comportamientos como el de salud o el tecnológico son escasos con un peso del 3% y el 2,9% respectivamente.
Análisis Comparar los fondos de EE UU
La inmensa cantidad y diversidad de fondos de inversión existentes en Estados Unidos que invierten en Bolsa norteamericana hace necesaria la introducción de un sistema de clasificación capaz de permitirnos comparar en igualdad de condiciones.De esta forma, Lipper hace una distinción por capitalizaciones bursátiles entre grande, pequeña y mixta, y en estilo de inversión entre valor, crecimiento y mixto.La combinación de estas seis características produce una matriz con nueve clasificaciones diferentes. Ello permite hacer comparaciones adecuadas.