Peor expectativa para Acerinox
Acerinox ha publicado unos resultados ligeramente por encima de las previsiones de los analistas en cuanto a ingresos, pero por debajo de lo previsto en la parte baja de la cuenta: beneficio operativo y beneficio neto. Eso implica que los márgenes han sido peor de lo esperado por el consenso del mercado.
En consecuencia, tras la presentación de resultados, casas de análisis como Espírito Santo han decidido rebajar la recomendación del valor hacia neutral y mantener un precio objetivo de 13,5 euros, (los títulos cerraron la semana a un precio de 12,61 euros).
Espírito Santo reconoce, no obstante, que la compañía ha tenido que desarrollar su actividad en un entorno negativo, con el precio del níquel en contra, ya que durante el año pasado este metal alcanzó sus niveles máximos como consecuencia de la demanda de China y de la especulación en el mercado. De media se pagó a 16.000 dólares la tonelada. Hay que tener en cuenta que esta materia prima supone la mitad del coste de la producción del acero inoxidable, lo que redunda en la reducción del margen.
De hecho, el Ebitda supuso el año pasado el 15,8% sobre el total de ventas, lejos del 26% de 2000 y del 32,5% del mejor año, que fue 1995.
Durante la presentación de resultados, el presidente de la siderúrgica, Victoriano Muñoz, señaló que si el precio del níquel se redujera a 10.000 ó 11.000 dólares, el margen podría ascender al 31%, lo que dispararía los beneficios para este año, aunque son conscientes de las escasas posibilidades de que esto ocurra.
La cotización de la siderúrgica también se ha visto afectada en las últimas semanas ante las perspectivas de un descenso del precio del acero. De hecho, sufrió la semana pasada una de las principales caídas del Ibex, tras la publicación de un informe de Koch Industries en el que se afirma que el precio del acero bajará este año.
Los analistas del Espirito Santo destacan, por otra parte, que la compañía mantendrá su actual política de reparto de dividendo. La retribución total ha seguido creciendo o, al menos, se ha mantenido pese a los malos tiempos.
La cotización de la siderúrgica, afectada por el descenso del precio del acero