Hacienda se plantea que toda la renta del ahorro tribute igual
El Gobierno está estudiando elevar la tributación de las plusvalías de más de un año al 18% y equipar este gravamen con el del resto de rendimientos del ahorro.
El Ministerio de Economía y Hacienda quiere dar un paso de gigante en el nuevo IRPF en lo referente a la tributación de los diferentes rendimientos del ahorro. Los técnicos del departamento que dirige Pedro Solbes están preparando una reforma en la que se equiparen todos los productos destinados al ahorro (rendimientos de cuentas corrientes y a plazo, seguros, depósitos) al tipo efectivo de las plusvalías.
La reforma pasaría por mantener el gravamen de las plusvalías generadas en menos de un año (actualmente tributan al tipo marginal del contribuyente).
Las plusvalías a más de un año, que ahora se gravan al 15%, pasarían a tributar 'en torno a tres puntos por encima, es decir, al 18%', según ha podido saber Cinco Días. Este porcentaje del 18% es el que se aplicaría también al resto de productos financieros relacionados con el ahorro.
Esta tesis de armonización fiscal del ahorro financiero la han defendido expertos en la materia como el catedrático de Hacienda Pública de la Universidad Complutense y actual consejero español del Banco Central Europeo, José Manuel González-Páramo.
Está en estudio, por otra parte, si se fija una exención fiscal para las primeras plusvalías generadas por el contribuyente 'hasta un cierto nivel', con el ánimo de favorecer a los ciudadanos que, con rentas bajas, disponen, no obstante, de una cierta capacidad para generar ahorro.
La secretaría de Estado de Hacienda, que dirige Miguel Ángel Fernández Ordóñez, es sensible a esta posibilidad.
Este camino para la equiparación de todos los rendimientos del ahorro aún no está cerrado por el Ejecutivo. De no llevarse a cabo esta línea de reforma, el Gobierno está estudiando que todo quede como está. Es decir, las plusvalías seguirían gravadas al 15% cuando se generen a más de un año.
Por otra parte, el Ejecutivo está estudiando 'cambios sustanciales' en los planes de pensiones, con el fin de reorientar las bonificaciones actuales de las que gozan estos productos financieros hacia otras figuras como los seguros de dependencia.
Por otro lado, el Gobierno aún no ha decidido cuantos tramos tendrá el nuevo IRPF aunque se da por seguro que serán menos de los cinco actuales. Se barajan entre dos y cuatro.
La reforma incluirá un mejor trato para las rentas del trabajo y mayores incentivos para los contribuyentes con hijos a cargo y con rentas bajas.
La deducción por compra de vivienda se mantendrá básicamente en sus niveles actuales (un porcentaje entre el 15% y el 25% sobre un máximo de 9.000 euros anuales). No obstante, habrá 'correcciones mínimas' también en este capítulo. El Gobierno quiere, ante todo, que la reforma del IRPF sea 'moderada', pero con retoques en todos los tipos marginales del impuesto.
La reforma, antes del verano
El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Pedro Solbes, quiere que la reforma del IRPF la apruebe el Ejecutivo 'en torno al verano y sí puede ser antes, mejor', Así lo indicó ayer en una reunión con miembros del PSOE, en la sede de Ferraz. Las 'líneas generales' del impuesto se harán públicas antes de fin de marzo.