Zapatero propone ayudar a los países pobres en esta batalla
El presidente José Luis Rodríguez Zapatero propuso ayer la creación de sendos fondos internacionales para ayudar a los Estados con menos recursos a que cumplan con sus obligaciones internacionales contra el terrorismo y para atender a las víctimas de los atentados. Zapatero hizo esta propuesta en la Cumbre Internacional sobre Democracia, Terrorismo y Seguridad organizada por el Club de Madrid.
Consenso, colaboración y coordinación fueron las palabras más repetidas en un cónclave en el que todos los participantes reconocieron la necesidad de dar una respuesta global a este desafío.
La cumbre ha permitido analizar las distintas facetas que rodean el fenómeno terrorista, desde sus raíces sociales a sus consecuencias económicas, pasando por detalles como la retransmisión de los atentados a través de los medios de comunicación.
Para Alexander Schindler, de Union Investment Group, 'la mayor parte de los atentados, salvo el 11-S, han tenido consecuencias económicas limitadas.' Esto no es impedimento para que se sienta su impacto en la economía global. 'Los gastos en seguridad suponen una limitación al crecimiento del PIB de los países'. Además, añadió, las medidas de control impuestas a raíz de los atentados 'han afectado al flujo de capitales entre los mercados'.
El origen del dinero que sostiene a los grupos terroristas sigue siendo, según los expertos, un enigma. A pesar de lo ocurrido en los últimos años, 'la comunidad internacional es incapaz de fijar unos principios de gobierno universales contra la financiación del terrorismo.'
La revolución tecnológica, que ha facilitado el flujo de capitales y contribuido de manera decisiva a la creación de riqueza en el mundo, también plantea problemas de seguridad. Para Arpad von Lazar, asesor del Instituto de Empresa, 'un problema es que sólo el ojo humano, y no la tecnología, sabe distinguir el destino y origen del dinero.'
Loretta Napoleoni, analista de la relación entre terrorismo y mercados financieros, considera que 'el problema no son los paraísos fiscales; éstos son sólo importantes para el blanqueo de capitales; la cuestión es que también hay dinero limpio detrás.'
Aunque los participantes reconocieron que la lucha antiterrorista 'corresponde primordialmente a los Estados', destacaron que 'determinadas responsabilidades deben ser delegadas a cuerpos multilaterales'. En esta línea, realizaron tres propuestas para aunar los esfuerzos a la hora de cortar las vías de financiación del terrorismo.
La primera es la creación de un centro contra la financiación terrorista, bajo control del Consejo de Seguridad de la ONU, para coordinar las labores de control sobre los capitales. Napoleoni estima en 1,5 billones de dólares la cantidad de dinero que mueve al año el terrorismo. La institución de un cuerpo judicial permitiría complementar la acción de este centro y serviría de última instancia de apelación para los acusados. Por último,invitaron a gobiernos e instituciones privadas a compartir sus bases de datos. 'Disponemos de la información para parar atentados, pero no está en los lugares donde puede ser útil', señaló Rico Carisch, director de la ONG Transparencia Internacional.
Kofi Annan 'Si sacrificamos las libertades, ganan los terroristas'
La lucha contra el terrorismo debe jugarse limpiamente porque, según el secretario general de la ONU, 'si sacrificamos el Estado de Derecho, estaremos entregando una victoria a los terroristas'. Para hacer frente a este fenómeno, Kofi Annan planteó una estrategia basada en cinco elementos: disuadir a los descontentos de optar por la violencia; dificultar a los grupos el acceso a los medios para atentar; hacer desistir a los Estados de prestar apoyo a los terroristas; ayudarlos a desarrollar la capacidad de prevenir ataques; y no dejar de defender los derechos humanos en el proceso.