'La literatura es mi válvula de escape'
Con 22 años le llegó el éxito con Historias del Kronen, novela finalista del Premio Nadal en 1994 -se vendieron 200.000 ejemplares y fue llevada a la gran pantalla- que le permitió dedicarse por completo a la literatura y llegar hasta Caso Karen (Destino), su obra 'más madura'.
José Ángel Mañas (Madrid, 1971) ofrece al lector una novela de intriga, montada a partir de una arquitectura narrativa sofisticada. La protagonista, Karen del Corral, es una escritora de éxito, famosa también por sus escándalos sexuales y sus malos modos con la prensa. Su muerte apunta en principio a un suicidio, pero la investigación policial desvela algo más siniestro.
Para el autor, escribir una novela de intriga era un reto. La columna vertebral de la historia es la investigación que llevan a cabo los policías Pacheco y Duarte -los personajes ya aparecían en una novela anterior, Sonko' 95-, alternada con flash back de la vida de la protagonista. La narración recurre al uso de la primera, segunda y tercera persona. 'Lo complicado ha resultado estructurar la historia, que el lector no se sintiera perdido. Ha costado, pero estoy bastante satisfecho con el resultado', recalca José Ángel Mañas.
El escritor dirige su irónica mirada hacia el lado oscuro del mundo literario. 'Siempre parto de un personaje que me interesa y lo ubico en un contexto determinado, en este caso una escritora de éxito y el mundo editorial', explica. Alrededor de la protagonista, personajes satélites, de los que se vale el autor para dibujar un mundo de rencillas profesionales, envidias y complicadas relaciones sexuales.
Retratos que inevitablemente conducen a establecer parecidos con personajes reales. 'Es lo que hacemos todos los novelistas, nos basamos en personas reales, tomamos rasgos y anécdotas de unos y otros para construir un personaje'. Es consciente que los lectores buscarán parecidos con personas reales, de hecho, ya se han establecido semejanzas entre la protagonista de Caso Karen y la escritora Lucía Etxebarría, pero no le preocupa. 'Lo que me interesa es que sea una buena novela'.
El autor también aparece en el libro, aunque se trata de una presencia secundaria, 'como una sombra', apunta. æpermil;l es el personaje que confecciona el puzzle. José Ángel Mañas equipara su papel en la novela al de Alfred Hitchcock en sus películas. Un detalle que le gusta y le divierte cuando lo hacen otros autores, como Paul Auster.
Caso Karen es, además, una reflexión sobre el éxito. La protagonista paladea sus mieles desde su primera novela, con la que obtiene un prestigioso premio. José Ángel Mañas sabe lo que cuesta digerirlo. El éxito de Historias del Kronen le causó trastornos en su entorno cercano, porque aparecían personas con nombre y apellidos. La novela tuvo una enorme repercusión que pilló a su autor sin conocimientos del mundo profesional y le hizo cometer muchas torpezas, reconoce.
Pero, por otra parte, el trampolín del Premio Nadal le permitió publicar bastante y adquirir experiencia. 'Hay poca gente de mi edad que tenga seis novelas detrás. Creo que voy a más. La literatura es mi válvula de escape'. El ciudadano Mañas es una persona cívica; el artista Mañas no acepta limitaciones de ningún tipo.
'El arte, en general, es un reducto de libertad absoluto, el único espacio de libertad que puede tener un individuo en el mundo contemporáneo'. Su literatura es amoral y descontrolada, pero esa es su función; allí vuelca toda su negatividad para poder ser una persona pacífica en la vida cotidiana.
Conflictos, anécdotas, psicología y acción
Para José Ángel Mañas, la literatura son personajes, conflictos entre personajes, anécdotas, psicología y acción. El autor se dio a conocer con Historias del Kronen. Después llegaría Mensaka, llevada igualmente al cine con éxito. Con Sonko' 95 y Ciudad rayada completó esta tetralogía sobre historias de jóvenes. Su última novela hasta Caso Karen es Soy un escritor frustrado, que ha sido adaptada al cine y se estrenará próximamente en Francia.En estos momentos, el autor está trabajando en la siguiente novela. 'Siempre llevo en paralelo un par de proyectos, porque nunca sabes cuál va a cuajar, qué te vas a decidir a publicar'. En su mente está dar el salto en literatura a 'algún mundo no realista'. 'Será una nueva experiencia', afirma. En cuanto a los personajes de los policías Pacheco y Duarte, de momento no se plantea que tengan continuidad, aunque tampoco descarta volver a utilizarlos.