Dejar de fumar con una inyección
Dejar de fumar sin más ayuda que una inyección o, a lo sumo, dos, en tratamiento ambulatorio y por un precio que no supera los 350 euros. æpermil;stas son las características principales del método para dejar de fumar que presentó ayer en Madrid el médico israelí y especialista en farmacología Jacob Hiller. Según explicó Hiller, el método consiste en la aplicación de una inyección compuesta por una combinación de tres medicamentos anticolinérgicos (fármacos que bloquean la acción de la acetilcolina, un neurotransmisor que está involucrado en el desencadenamiento del síndrome de abstinencia en el fumador) y pequeñas dosis de neurolépticos.
La acción de los medicamentos consigue eliminar la dependencia física del paciente respecto a la nicotina, aunque éste deberá completar este efecto con un cambio de hábitos que termine con la dependencia psicológica. 'Tras una primera sesión, el paciente se somete a un tratamiento en el que se le explica qué hábitos debe corregir', señaló el médico israelí. Los resultados de la inyección, añadió, son inmediatos y perduran durante siete días, plazo durante el cual el paciente deja de fumar. En algunos casos, pacientes con muchos años de tabaquismo y un índice de consumo muy alto, puede ser necesaria una segunda inyección que está incluida en el tratamiento.
Hiller, quien insistió en que los medicamentos utilizados en el método no son nuevos, se utilizan para otras aplicaciones desde hace años y no tienen efectos secundarios, explicó que el índice de éxito después de un año es del 79%. 'Hemos realizado un seguimiento a 724 pacientes y sólo un 21% recayó', apuntó tras proporcionar como contraste los datos de efectividad de otros métodos para abandonar el tabaco.
Así, según un informe realizado por investigadores de la Universidad de Murcia, el porcentaje de éxito en tratamientos con antidepresivos a los tres meses no supera el 17%, mientras que con los sustitutos de nicotina (chicle y parches) la cifra es del 5,2%. Tras explicar que más de 5.000 pacientes de varios países han utilizado ya este método, el médico israelí recordó que, según la OMS, en España hay 12 millones de fumadores, de los cuales un 53% reconoce que quiere dejar de fumar. El tratamiento, que ya está disponible en una clínica de Valencia, podría comenzar a aplicarse en breve en dos hospitales de Madrid.