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Laboral

Los costes del trabajo centrarán la reforma laboral

El tema central de la reforma laboral será el capítulo que el Gobierno ha denominado 'costes' y que incluye la indemnización por despido, las bonificaciones al empleo fijo y las cotizaciones sociales. Comisiones Obreras propone ampliar el temario y actuar, además, sobre la temporalidad, las subcontratas y la Inspección de Trabajo.

El próximo lunes, 14 de marzo, la patronal y los sindicatos fijarán junto a los negociadores del Gobierno el temario de la próxima reforma laboral.

El ministerio de Economía, que estará representado en la mesa de negociación, junto al de Trabajo y al de Industria quiere centrar las discusiones en los costes laborales de contratación y despido, algo que es compartido por CEOE.

Sin embargo, el sindicato CC OO intentará el lunes ampliar sustancialmente el temario de esta reforma para que se aborden todos los problemas del mercado laboral de forma global, incluyendo costes, modelos de contratación (contratos mercantiles de obra y encadenamiento de contratos), colectivos desfavorecidos (jóvenes y mujeres), subcontratas y reforma de la Inspección de Trabajo. Según explicó ayer la responsable de Empleo de Comisiones Obreras que estará en las negociaciones, Dolores Liceras, 'el enfoque global debe ser la novedad de esta reforma'. En su opinión 'no basta hablar de contratación y despido' porque no hay una solución única a las deficiencias del mercado laboral: 'no está claro, como defenderá legítimamente la patronal, que unos menores costes laborales de cotizaciones y despido acabarán con el abuso de la temporalidad', añadió Liceras.

No habrá vetos

Si bien, la responsable de CC OO precisó que este sindicato 'no vetará ningún tema', ni siquiera el del coste del despido pero dijo que su organización está 'poco disponible' a seguir abaratándolo.

En el análisis que hace Comisiones Obreras de las deficiencias del mercado ve claramente tres grandes problemas: bajas tasas de actividad y ocupación y altas tasas de paro; baja calidad del empleo (por la elevada temporalidad y la siniestralidad) y baja productividad. Además, añade que estos tres problemas están concentrados en las mujeres, los jóvenes, la Administración Pública y la construcción.

Partiendo de ahí, CC OO apuesta por actuar de manera concreta en estos aspectos del mercado laboral.

En materia de costes, mantiene su defensa casi en solitario de las bonificaciones empresariales al empleo fijo, en contra de un recorte generalizado de las cotizaciones o la eliminación de incentivos. Bien es cierto que reclamarán la eliminación de las actuales bonificaciones a la conversión de contratos temporales en fijos, que según Liceras, desincentivan la contratación inicial indefinida.

Aceptarán, también, discutir cambios en los modelos de contratación, sobre todo en el contrato de obra para que, en contra de lo admitido por el Tribunal Supremo, sea puramente laboral y no pueda asimilarse a una relación mercantil. De esta manera se atajaría la temporalidad en el sector de la construcción y de los servicios no de mercado. Además proponen que fijar por ley el encadenamiento máximo de contratos temporales.

Todo esto deberá acompañarse de un reforzamiento inevitable de la Inspección de Trabajo que implicaría aumentar las competencias de los subinspectores, aumentar las actuaciones de oficio y hacer un mayor seguimiento de las actas que se levantan porque, según Liceras, 'la autoridad laboral de las comunidades autónomas son las que cobran las sanciones y hemos detectado cierto compadreo entre dicha autoridad y las empresas'. Añadió que los cambios en la Inspección serán los más difíciles de introducir en el temario de la reforma.

Poco tiempo para muchos cambios

Desde el Gobierno ha habido numerosos llamamientos a tener cerrados en junio los principales temas del diálogo social: reforma laboral y de las pensiones. Teniendo en cuenta que hasta la próxima semana no arrancarán las negociaciones, el tiempo para la discusión se limita a tres meses. Es harto improbable que en ese tiempo las partes implicadas lleguen a acuerdos en las materias citadas, aunque el Gobierno insista en la conveniencia de terminar en junio para poder incluir las medidas que se acuerden en los Presupuestos Generales del Estado de 2006. Por ello, una de las cosas que patronal y sindicatos quieren dejar claro en la reunión del lunes es que no debe de haber presiones de tiempo. El secretario general de Empleo, Valeriano Gómez, dijo ayer que el plazo fijado por la comisión de seguimiento no será un impedimento para llegar a un acuerdo.

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