Bustelo dimite como presidente de la CMT
El presidente de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones, Carlos Bustelo, ha presentado hoy su dimisión en una carta remitida al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Según informa la propia Comisión, Bustelo se justifica en la misiva en las "dificultades opuestas para llevar a cabo el complejo y delicado proceso de trasladar la sede de la Comisión a Barcelona".
Bustelo venía expresando reiteradamente en público su discrepancia con la decisión del Gobierno de trasladar la sede de la CMT a Barcelona. Su mandato se extendía hasta diciembre de 2008. El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, ha explicado que el Ejecutivo no reconsiderará su decisión pese a la renuncia de Bustelo, y ha añadido que es a éste al que le corresponde ¢explicar las razones¢ de su decisión. ¢Entiendo las protestas y que la gente quiera seguir trabajando en Madrid, pero el Gobierno ha tomado una decisión que, por otra parte, tiene mucha lógica, ya que se trata de empezar una cierta redistribución de entidades a lo largo del país¢, ha concluido.
La pasada semana, Bustelo llevó al límite su pugna con el Ejecutivo al criticar abiertamente en el Congreso las últimas declaraciones del Gobierno acerca de la posibilidad de forzar una bajada de tarifas en el segmento de la telefonía móvil. Bustelo llegó a afirmar que el gabinete de Zapatero debía dejar de ¢enredar¢ en el sector.
Dimisión aceptada
Fuentes del Ministerio de Industria ya han confirmado que el Gobierno va aceptar gustoso la dimisión de Bustelo, y afirman que el jefe del departamento, José Montilla, comparecerá ante la Comisión del Industria del Congreso para informar sobre el sustituto de Carlos Bustelo.
Mientras tanto, Montilla ha expresado su "respeto" por la "decisión personal" del presidente de la CMT pero ha aclarado que su dimisión no afectará a la "determinación firme" de trasladar la sede a Barcelona en el calendario previsto.
Para el portavoz de Industria del Grupo Parlamentario Popular, Fernando Castelló, Bustelo "es una víctima más de la prepotencia y arrogancia" del ministro de Industria "que cuenta además con el beneplácito del presidente del Gobierno".
El procedimiento impone que después, el Consejo de Ministros apruebe mediante Real Decreto, el nombramiento del nuevo presidente de la CMT por un periodo de cuatro años. Hasta que se produzca el nombramiento, la dirección corresponderá a la vicepresidenta del organismo, Elisa Robles.
Historia de un traslado y un desencuentro
Con esta renuncia concluye el desencuentro entre el presidente de la CMT y el Gobierno, que se inició un día antes de que el presidente de la Generalitat, Pascual Maragall, anunciara que se iba a trasladar el organismo a Barcelona, cuando Carlos Bustelo advirtió que si se tomaba esta decisión "la parte de su equipo más valiosa, que tiene su vida en Madrid, podría dejar la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones". Entonces comenzó un período de pequeñas manifestaciones de los trabajadores de la CMT coincidiendo con distintos actos del ministro de Industria, Turismo y Comercio, Jose Montilla.
Tras la decisión oficial del Gobierno de trasladar la CMT a Barcelona, aprobada en el consejo de ministros del 30 de diciembre, el pasado 1 de febrero Carlos Bustelo calificó de "deportación" y de decisión política el traslado en un encuentro con empresarios de la APD, y el ministro de Industria, José Montilla, en la clausura de ese mismo encuentro le contestó que la creación de la comisión también fue una decisión política.
El 17 de febrero, el Consejo de la CMT aprobó una resolución con las actuaciones para realizar el traslado en la que se señalaba que se abriría una oficina en Barcelona y se dejarían en Madrid el resto de las dependencias, lo que provocó la advertencia del ministerio de Industria de que cesaría al presidente de la CMT si incumplía el decreto de traslado.
El pasado 2 de marzo, en el Senado, Carlos Bustelo, insistió en las dificultades para el traslado de los trabajadores a Barcelona ante los trabajos en los que está inmersa la CMT y a preguntas de los periodistas reconoció que había pensado renunciar al cargo, como hace todo el mundo ante las dificultades, pero que después se lo había pensado mejor.
Hoy, tras conocer la noticia, el Comité de Empresa de la CMT ha señalado que "no es ni positiva ni negativa" para evitar el traslado a Barcelona y que es una decisión personal.