Navegadores de bolsillo para no perderse nunca
Después de ocho años, los navegadores empiezan a despegar. El primer copiloto electrónico para el coche se presentó en España en 1997. Aquel modelo de Philips tenía el aspecto de un autorradio con pantalla. Un invento que combinaba informaciones vía satélite con mapas digitales en CD-Rom, para indicarnos el camino a cualquier destino. Entonces aquellos mapas apenas incluían el callejero de las ciudades más grandes de España. Por otra parte, los primeros navegadores del mercado eran caros (superaban los 2.000 euros) y sólo funcionaban instalados en un coche.
Poco a poco, todo esto ha cambiado. De entrada, los mapas han mejorado y, ahora cubren buena parte del territorio nacional. Además, los precios han bajado y la oferta se ha diversificado. De hecho, en el último año se han lanzado un abanico de navegadores portátiles que no necesitan instalarse en el coche de forma permanente. Una oferta que ha llegado de la mano de firmas como Navman y, sobre todo, de TomTom. Unos navegadores de quita y pon para el coche o, incluso de bolsillo. Junto a estos equipos, también se han presentado algunos programas capaces de añadir la función navegador portátil tanto a las agendas electrónicas o PDA (Personal Digital Assistant) como a los teléfonos móviles avanzados.
El modelo para coche dedicado en exclusiva a navegación más popular es el TomTom Go. Un equipo con una pantalla táctil (para meter los datos), capaz de ofrecernos pictogramas (flechas de indicaciones), mapas en dos y tres dimensiones e indicaciones de viva voz a la hora de indicarnos el camino para llegar a nuestro destino.
La otra gran propuesta de equipo portátil es el ordenador de bolsillo o PDA con funciones de navegador. Una solución más económica y más versátil para los profesionales que, además, pueden usar el equipo de bolsillo como equipo de trabajo al salir del coche. En este apartado, el modelo más completo es el Acer n35, una PDA con pantalla táctil de 3,5'' que funciona con el último sistema operativo de Microsoft (Windows Mobile). Al final, esto significa compatibilidad con las aplicaciones del ordenador del despacho y un sistema de funcionamiento muy parecido.
En las dos categorías, es decir, tanto en los equipos transportables (TomTom o Navman) como en los ordenadores de bolsillo (Acer), la forma de almacenar los mapas es similar. En ambos casos, están grabados en tarjetas con memoria de estado sólido. Unas tarjetas como las que usan las cámaras de fotos digitales o los lectores de música de bolsillo en MP3. Lo único que hay que hacer para que funcionen en el coche es colocar la tarjeta del país en el que nos encontremos y conectar el equipo en el enchufe del mechero del vehículo para empezar a funcionar. Además del mapa del país, las tarjetas suelen incluir información de puntos de interés como hoteles, restaurantes o gasolineras.
Pero existe un otro sistema para conseguir un navegador de coche además del modelo tradicional instalado (VDO Dayton, Alpine, Pioneer, etc) y de estos nuevos equipos mencionados (transportable y agenda). El último dispositivo consiste en instalar en la agenda electrónica o en el teléfono móvil un paquete de navegación vía satélite. Paquetes firmados por compañías como TomTom o Navman que incluyen un avanzado programa de navegación y una antena-receptor de satélite. La oferta más amplia viene de la mano de TomTom con su modelo Navigator para agenda electrónica que cuesta entre 300 y 450 euros dependiendo del tipo de equipo con el funciona (Palm, iPAQ, etc.).