Recreativos Franco entra en el mercado italiano de la mano de un socio local
El grupo de juego Recreativos Franco ha constituido una sociedad conjunta con dos empresas italianas para gestionar máquinas tragaperras en este país. Ya tiene interconectadas 14.000 unidades y prevé cerrar el año con 30.000.
Tras el cambio de legislación que se produjo el año pasado en Italia, el grupo español Recreativos Franco ha constituido una sociedad denominada Rete Franco Italia, en la que tiene el 51%, junto a las compañías italianas CristalTech y SurelTech y otros socios locales, que controlan el 49% restante del capital. La empresa madrileña, que se presentó a un concurso público, es uno de los 10 concesionarios que pueden gestionar la explotación de máquinas recreativas en este país.
Con la nueva legislación, se hace necesario cambiar el parque de tragaperras para adaptarlo a la nueva normativa, que pretende regular e incrementar la recaudación de Hacienda por esta actividad a través de los impuestos. En este sentido, la filial de Recreativos Franco se encarga de interconectar a una red propia las máquinas instaladas en bares, cafeterías o locales especializados y liquidar el impuesto correspondiente al Estado.
La empresa ya cuenta con 400 clientes que tienen instaladas un total de 14.000 máquinas, de las que 5.000 son fabricadas por el propio grupo Franco. El objetivo, según fuentes de la empresa, es acabar 2005 con unas 30.000 unidades operativas lo que permitirá completar una liquidación de alrededor de 300 millones de euros al Estado italiano, con unos ingresos para la compañía de unos 30 millones.
Con esta iniciativa, el grupo aborda en una nueva línea de negocio al mismo tiempo que abre un canal alternativo a la fabricación y venta de máquinas tragaperras (el negocio original de Recreativos Franco). Sin embargo, fuentes de la empresa señalan que lo más relevante de este acuerdo es la experiencia que aporta el nuevo formato del juego en Italia, ya que 'además de constituir una iniciativa única en el mundo, puede tener una amplia repercusión en el futuro en otros mercados'.
La nueva ley italiana también contempla la posibilidad de realizar videoloterías a través de la red de concesionarios que se ha constituido y eso ampliará el escenario del juego en Italia. 'Estamos adquiriendo tecnología y experiencia de cara a las posibilidades que se abran en otros países', añaden fuentes de la matriz madrileña.
En el ámbito internacional, el grupo de juego mantiene su crecimiento pese a los problemas legales de su filial estadounidense, cuyo presidente, Joaquín Franco (hijo del fundador del grupo), fue acusado el pasado verano de fraude y manipulación informática. Recreativos Franco también está presente en América Latina.
Los ingresos totales del grupo en 2004 se elevaron a 905 millones de euros, según estimaciones realizadas por la compañía, lo que supone un alza del 9,4% sobre 2003.
El Ebitda, ascendió a 129,7 millones, con un aumento cercano al 2%. Recreativos Franco, que cuenta con una plantilla de 6.230 personas, liquidó el año pasado casi 93,4 millones de euros en concepto de impuestos y tasas de juego frente a los 88,3 millones de 2003.