Los parques temáticos, sin la tutela americana
Los fundadores y maestros de los parques temáticos han sido los americanos. Sin embargo, su gestión en Europa y, especialmente, en España ha resultado un rotundo fracaso. El motivo es que han aplicado aquí los mismos modelos y parámetros que funcionan en Estados Unidos sin tener en cuenta las diferencias de mentalidad, gustos y costumbres. Tras sacudirse esa rémora, los parques españoles afrontan su primera campaña sin la tutela americana, es decir, con un cambio de gestión (en algunos casos drástico) y una importante reducción de costes.
Port Aventura se desprendió del apellido Universal a mediados del año pasado; Terra Mítica ha logrado quitarse de encima la gestión de Paramount, y el parque Warner de Madrid anunció a finales del 2004 que había roto su contrato con Six Flags.
La temporada, que se inaugura el próximo día 19, contará con menús más mediterráneos, espacios más abiertos y sombreados, tarifas para grupos, ofertas especiales y una forma completamente diferente de captar al visitante. Pero uno de los efectos inmediatos más importantes es el impacto que este cambio tendrá (o ya ha tenido) en la cuenta de resultados, ya que todas las gestoras estadounidenses cobran un canon sobre ventas, independientemente de si la empresa arroja pérdidas o beneficios.
Port Aventura, el decano del panorama español, pagaba a Universal un 6% de la facturación. Cuando la multinacional se salió del capital en junio de 2004, La Caixa asumió la participación de la compañía estadounidense y el contrato de gestión desapareció. Para mantener la pipa humeante de Popeye o la carcajada histriónica del Pájaro Loco, es decir, para poder utilizar la imagen y el derecho de explotación de los personajes que caracterizan al parque, la empresa catalana ha firmado un acuerdo de uso de marca.
En todo caso, esto supone un importante ahorro de costes que le ha permitido cerrar el ejercicio 2004 con un beneficio neto de 2 millones de euros (datos provisionales), según fuentes de la empresa. Durante los 10 años de historia del parque, sólo había ganado dinero en una ocasión, en 1996.
También ha logrado un Ebitda récord de 28 millones de euros frente a los 23 millones de 2003, y eso a pesar de que la facturación ha caído ligeramente, hasta los 128 millones, un millón menos que el ejercicio precedente.
En el caso de Terra Mítica, el ahorro también es considerable, aunque el canon fue disminuyendo a medida que pasaba el tiempo y se veía que el parque no terminaba de arrancar. La última cifra se había establecido en 1,5 millones de euros, según fuentes de la empresa. El hecho de no tener que pagar esta cantidad y acometer un cambio de gestión orientada a satisfacer el gusto del cliente, contribuirá a levantar este año la suspensión de pagos, según prevén los directivos de la compañía.
El madrileño Warner también ha llegado a un acuerdo de licencia que le permite exhibir a Piolín, Silvestre, Los Picapiedra y Tom y Jerry por el parque. Lo más significativo de este acuerdo es que se firmó tras la ruptura sin contraprestaciones económicas del contrato con Six Flags y, además, es la primera vez que la multinacional Warner Bros deja utilizar su licencia sin que el operador del parque sea el especialista estadounidense.
Por tanto, de cara al público, los tres parques españoles mantienen los reclamos iniciales, es decir, sus personajes, su imagen y su marca. La diferencia está en la mentalidad con que se gestionarán y, sobre todo, se comercializarán los centros de ocio.
Touroperadores y agencias
Una de las bazas que más esperanzas despierta es la comercialización del parque a través de acuerdos con touroperadores y agencias de viaje, así como mediante alianzas con cadenas hoteleras y otro tipo de intermediarios. Aunque esta es una práctica que ya realizaba Port Aventura, constituirá toda una novedad para los parques madrileño y valenciano. Hasta ahora los gestores americanos no valoraban o incluso huían de estas prácticas comerciales que no existen en EEUU, pero que son habituales en Europa.
'Habrá un cambio en la forma de comunicar, así como otro tipo de promoción y oferta', comentan fuentes de Terra Mítica. 'Port Aventura nació como parque temático pero ya somos un destino de vacaciones. De hecho, el 33% de nuestros visitantes son extranjeros, sobre todo británicos y franceses. En el sur de Francia somos el parque de referencia por encima de Disneyland París', explica la directora de comunicación, Almudena Mazuelos.
Unos horarios a la española
Los americanos acuden a los parques temáticos con más frecuencia que los españoles porque su concepto del ocio es diferente y no viven tanto la calle o el paseo con los amigos como nosotros. También les cuesta menos hacer olas y a la hora de comer, están más habituados a hacerlo de pie recurriendo a la comida rápida. Los horarios también varían porque al español medio le gusta más trasnochar y disfrutar de algún espectáculo nocturno. Estas son algunas de las diferencias de comportamiento que marcan las pautas de la gestión empresarial, según fuentes del sector.En este contexto, el Parque Warner de Madrid (el que más cambios ha introducido) ha decidido cambiar su horario, retrasando una hora la apertura y el cierre, e introduciendo nuevos conceptos como el Desayuno Warner (con los personajes del centro) antes de que se abran las atracciones, explica el presidente, Jesús Sainz.El parque madrileño ha modificado algunos tramos del itinerario eliminando barreras y fachadas y acercando al visitante a zonas más sombreadas; también amplía la oferta gastronómica con un segundo restaurante de mesas e incentiva la visita de las familias.