Suzuki España advierte de que la legislación sobre medio ambiente pone en peligro su planta en Gijón
Las directivas medioambientales pueden volver a poner en peligro a la fábrica de motocicletas de Suzuki en Gijón una vez superados los problemas provocados por la huelga de 2004, según el director general de Suzuki Motor España, Juan Carlos de Andrés. 'Hemos iniciado un camino esperanzador que aporta luz a una situación que, a principios de 2004, estaba francamente oscura', asegura el directivo. 'Pero hay otros factores que nos preocupan, como las fuertes inversiones necesarias para cumplir con las directivas comunitarias sobre emisiones.
Estas normas pueden hacernos perder competitividad respecto a plantas situadas en otros países'. Por eso, Suzuki reclama 'la colaboración de nuestros trabajadores, centrales sindicales y administración'.
La fabrica gijonesa de Suzuki sufrió el pasado año una huelga de cuatro meses y 19 meses de conflicto con los sindicatos. Una vez superado el trance, el reto de la fábrica 'para los próximos dos años es poner la planta en números negros', según el ejecutivo.
La factoría produjo en 2004 34.300 vehículos de dos ruedas. De esta cantidad, el 75% se exportó. El pasado ejercicio, la compañía facturó 160 millones.
La explosión que ha experimentado el mercado de las motos gracias a la decisión del Gobierno de homologar el carné A1 a los poseedores del B1 para turismos con tres años de antigüedad también ha beneficiado a Suzuki, que asegura que su modelo Burgman 125 es el más vendido 'en los últimos meses'.
Estas mejores perspectivas, de hecho, han llevado a la compañía a 'ambiciosos planes de inversión para hacer frente' a la coyuntura. 'Que cristalicen o no dependerá de los acuerdos a los que podamos llegar', declara. Andrés rehusó especificar la cuantía o el destino de estas inversiones.