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Motor

Rolls y Snecma-GE se disputan un contrato de 1.000 millones en motores para Iberia

Un grupo de empresas liderado por Rolls-Royce intenta arrebatar el monopolio que su rival Snecma-General Electric ha conseguido en la última década en la motorización de los aviones de Iberia. Están en juego 180 motores por un importe de 1.000 millones de euros para los 79 Airbus recién adquiridos. La compañía española volverá a aplicar el criterio del mejor precio en su inminente decisión.

Después de la decisión de compra, hace una semana, de 30 aviones en firme de la familia Airbus 320, más 49 opciones, por un importe de 4.000 millones, ahora le queda a Iberia elegir el segundo plato: el nombre del consorcio de empresas a los que encargará la motorización de su flamante nueva flota para los trayectos de corto y medio radio.

Igual que ocurriera con los aviones, tampoco en el caso de los motores hay muchas opciones donde elegir. También aquí los candidatos son dos. El primero, el turborreactor V 2.500 fabricado por la británica Rolls-Royce y un grupo de empresas japonesas entre las que se encuentran Kawasaki y Mitsubishi. La estadounidense Pratt & Whitney, la italiana Fiat Aviatione y la alemana MTU, también cuentan con una pequeña participación.

El segundo candidato en liza es el motor CFM 56, producido por el consorcio integrado por GE y Snecma. El bocado en juego es muy jugoso. Se trata de un pedido que puede alcanzar las 180 unidades, teniendo en cuenta que las aeronaves a los que están destinados son bimotores, y que la compañía encargará 10 turborreactores de repuesto. A un precio entre cinco y seis millones de euros por unidad, el importe total ronda los 1.000 millones de euros.

El grupo de EE UU y Francia es el favorito

De forma paralela a la pugna que en el suministro de los aviones se estableció entre Boeing y Airbus, con un claro favorito en la compañía europea, también en este caso las apuestas benefician de forma abrumadora al grupo formado por la estadounidense GE y la francesa Snecma.

La razón de esta posición de privilegio es bien sencilla. En la última década, igual que todas las decisiones de compra de aviones por Iberia han favorecido a Airbus, de la mismas manera, todas las decisiones de compra de motores han caído del lado de GE y Snecma. El número de unidades de turbopropulsor adquiridas en este tiempo superan las 240.

Ventaja

Cuando se reconoce una superioridad tan abrumadora por parte de uno de los candidatos, inmediatamente surge un problema con el que la competición puede verse distorsionada.

Así ocurrió hace 10 días en el concurso para el suministro de los 79 aviones de la flota de corto y medio radio. El candidato peor colocado, Boeing, realizó una oferta extraordinariamente agresiva, mientras que Airbus fue mucho más conservador. En las últimas fases de la negociación del contrato los directivos de Iberia se vieron forzados a demostrar al constructor europeo su firme decisión de optar por Boeing si no igualaba o mejoraba sus condiciones. Finalmente, tras un aplazamiento de última hora en la decisión, Airbus se vio obligado a ceder.

En el concurso de motorización la situación se está planteando de manera muy parecida. Los responsables de Iberia reconocen la bondad de los dos modelos de motor. Sin embargo, son proclives a cantar las alabanzas del turborreactor presentado por el consorcio de Rolls-Royce. Afirman que, al estar diseñado y fabricado más recientemente que el de su oponente, tiene mejores comportamientos en cuanto al consumo y a la defensa del medio ambiente.

Para rebatir la ventaja que da a la opción de GE y Snecma, el hecho de que Iberia ya tenga más de 240 equipos CMF 56, argumentan que un pedido de 180 motores es lo suficientemente grande como para compensar el hecho de que se elija un modelo diferente.

Iberia, sin embargo, no puede ocultar que los motores de GE y Snecma son monopolio en su flota más nueva de corto y medio radio, pero también tienen presencia en los aviones intercontinentales A-340-300.

Niños mimados de los modernos aviones

En un moderno avión de pasajeros todo, de la cabina a la cola, es objeto del mayor cuidado. No obstante, los motores son los niños mimados. Su precio supone entre un tercio y un cuarto del desembolso total en la adquisición de un avión. Además, a lo largo de su vida útil un aparato consume en reparaciones de sus motores aproximadamente 2,5 veces lo que es su precio de compra.Iberia se ha decantado en tres ocasiones recientes por la motorización con CFM 56. Primero fue en los 10 aviones B-737 de la flota de su filial Viva, ya desaparecida. En 1998 volvió a seleccionar el equipo de GE y Snecma para una flota de 76 aviones de la familia Airbus 320. En ese mismo año volvió a reincidir al adquirir 27 motores del mismo tipo para seis aparatos Airbus 340.

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