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José Luis García Delgado

'Los cambios estatutarios no deben romper el mercado'

Lleva varias décadas analizando la transformación de la economía española en una de las más desarrolladas del mundo. El profesor García Delgado charla con Cinco Días sobre los puntos fuertes y débiles de la estructura productiva y sobre el desarrollo regional.

Pregunta ¿Cómo ve la economía española en 2005?

Respuesta A los estudiosos no nos deja de sorprender para bien la economía española. Nadie pensaba en 1996 que podríamos meternos en la primera ronda de países que adoptaron el euro. Ahora estamos navegando por la fase baja de un ciclo mejor que los países vecinos. La estabilidad ha sido un ingrediente fundamental. Y debería seguir así. No sólo la presupuestaria, me refiero también a la institucional y al diálogo social mantenido. La estabilidad proporciona confianza y en economía eso lo es todo.

P ¿Tiene sentido dar más recursos a las comunidades cuando se apruebe el nuevo modelo de financiación autonómico?

R Nada es intocable pero hay que proceder con mucho tiento. Las demandas de las comunidades tenían sentido cuando la administración estaba muy centralizada. Pero ahora es distinto. El 50% del gasto público lo administran ya los Gobiernos regionales. Ahora, el afán de diferenciación tiene menos sentido. Y sería muy arriesgado profundizar si ello pasa por romper la unidad tributaria o de la Seguridad Social. Los futuros cambios estatutarios no deben romper la unidad de mercado actual. Europa se está construyendo sobre Estados nacionales.

P El presidente andaluz Chaves dice que debe haber el mismo nivel competencial entre regiones.

R Va a ser muy difícil que en esta nueva ronda de modificación estatutaria no se igualen las competencias de las comunidades. No se puede decir a los asturianos que van a gozar de menos competencias que andaluces o catalanes.

P ¿Cuáles son las comunidades más preparadas?

R Las regiones 'ganadoras' en el siglo XX han sido Madrid, la Comunidad Valenciana y la España insular. Las perdedoras han sido toda la cornisa Cantábrica (incluido el País Vasco), las dos Castillas, Andalucía y Galicia. Pero hay oportunidades para todas. Los fondos de la UE nos han ayudado. Ahora debemos aprender a vivir sin subvenciones.

P ¿Tiene interés calcular las balanzas fiscales regionales?

R Conocer el saldo es positivo. El problema es su utilización. Es normal que las regiones ricas sean las que aporten dinero y las pobres las que reciban. Pero somos los ciudadanos, no las regiones, los que reciben las ayudas, mientras haya un sistema fiscal y de Seguridad Social unificado. No es la Comunidad de Madrid sino los contribuyentes que viven en Madrid los que engordan las arcas que van a otros españoles. La solidaridad no es una cuestión de territorios sino de individuos.

P ¿Qué 'plan dinamizador' necesita la economía española?

R El plan que acaba de aprobar el Gobierno ayudará pero son los empresarios los que tienen que aportar el valor añadido. Los márgenes de la política económica son cada vez estrechos. Hay que confiar más en la capacidad de autostenimiento que el tejido productivo sea capaz de segregar. Hoy la competitividad pasa por el esfuerzo en innovación, investigación y desarrollo. Es la gran asignatura pendiente. En ninguno de nuestros indicadores comparados con Europa (PIB, nivel de renta, empleo) estamos tan atrasados con nuestros socios europeos como en I+D. Elevar este indicador es algo elemental, tanto que corremos el riesgo de convertirlo en un tópico. Hay que hacer un esfuerzo desde el sector público pero también desde el privado.

P Hay crisis en el textil, el calzado y el naval. ¿La industria española tiene futuro?

R Son los sectores más vulnerables pero hay otros que están en expansión como la construcción, las nuevas tecnologías (Indra), las conserveras o las agroalimentarias. Debemos buscar competir en todo menos en salarios y jornada de trabajo. Si no se incorpora valor añadido, ya se puede trabajar tres horas más que no se irá a ninguna parte.

Es uno de los principales estudiosos de la economía española. Catedrático de Economía Aplicada, miembro de la Real Academia de Ciencias Políticas, ha sido hasta febrero y durante diez años rector de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.

'Las empresas dedican a I+D menos de lo debido'

El profesor García Delgado insiste en que el Gobierno tiene las manos atadas en política económica sin la ayuda de los empresarios.'Las empresas españolas están destinando mucho menos recursos a innovación e I+D de lo debido, dado su alto nivel de beneficios. En 2004, la que no ha ganado un 20% es porque ha llegado al 25%. Por tanto, hay que dedicar un mayor margen a I+D. Tenemos un stock tecnológico similar al de la República Checa o Eslovaquia. Eso no puede ser. Ellos sólo tienen la mitad de la renta que nosotros. Hoy la competitividad ya no es un problema de salarios, sino de valor añadido. Y el valor añadido, dado nuestro amplio sistema de bienestar, sólo es conseguible a través de innovación', comenta poco antes de impartir una conferencia en la Fundación BBVA sobre el futuro de España.Por otro lado, el profesor recalca la importancia de unir fuerzas para competir. 'Todo lo que sea trocear la 'marca de España' es perder mercados y oportunidades en el exterior', añade.

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