Esquiar fuera de las pistas
La atracción principal del Valle de Aosta, en los Alpes italianos, está en la nieve. La nieve para esquiar, para surfear, para dar un paseo con raquetas y, por supuesto, para arriesgarse con el fuera de pista. 'Tenemos las mejores condiciones del mundo para el fuera de pista', alardean sus habitantes. Y a la vista está la sucesión de espacios vírgenes con nieve como espuma que permiten descensos larguísimos por glaciares como el Grentz hasta Zermatt o el de Vera hasta Champoluc y que, en ocasiones, requieren que un helicóptero suba al esquiador hasta cimas de 4.000 metros.
El parapente y eventos como el Monterosa Skirider, la gran fiesta del esquí fuera de pista que se celebra los próximos 15 a 17 de abril, completan una oferta en la que la estación Monterosa Sky es el atractivo.
Para conocer la región (unos 3.000 kilómetros cuadrados), uno de los centros de operaciones más turístico es Champoluc. Está situado en el Valle de Ayas, uno de los 13 valles en que se divide toda Aosta, en la zona más oriental de la región. Es un pueblo tranquilo de casas en piedra y madera, con una amplia oferta hotelera y cuya vida gira en torno al esquí. A menos de una hora en coche y bajando por una serpenteante carretera hasta que en el valle se coge la autopista, está la capital, Aosta.
Las casas medievales de la población walser ofrecen el alojamiento con más encanto
También en Champoluc está el funicular que lleva hasta el primer remonte de la estación de esquí Monterosa. El conjunto son 180 kilómetros de pistas, con un desnivel total de casi 3.000 metros y 37 remontes que conectan Champoluc con Gressoney, la otra población con más turismo de montaña y ésta con la Allagna Valsesia ya en el Piamonte.
Cuando llega la primavera a esta región de Italia, que está conectada con Francia por el túnel del Montblanc y con Suiza por el Túnel del Gran San Bernardo, la nieve deja paso a espectaculares laderas verdes y vertiginosos senderos. Llega el momento de la escalada, del alpinismo, del senderismo y de cuántas actividades al aire libre se puedan buscar. Todo esto también se puede hacer en invierno, pero exige ser un experto. No en vano, en estas montañas presididas por el macizo Monte Rosa y por los picos Roccia Nera, Castor y Pollux a más de 4.000 metros, es donde se celebra cada dos años el trofeo Mezzalama, la carrera de esquí alpino a mayor altura del mundo. La próxima será el 21 de abril.
Más allá de la hiperactividad a la que empuja el territorio, hay pequeños caseríos, aldeas y refugios casi aislados a los que en invierno se llega en moto de nieve. Todos ellos ofrecen un sereno descanso e invitan a ir con una compañía bien elegida. En muchos casos, los alojamientos son casas walser rehabilitadas hasta el punto de disponer de jacuzzi y sauna, como así ocurre en Mascognaz. Son viviendas rurales o rascard de los walser, una población alemana que en el siglo VII empezó a expandirse desde los prealpes suizos y que entre los años 1000 a 1200 se instaló en los valles al pie de Monte Rosa.
Además de sus típicas viviendas de madera elevadas sobre pilares de piedra y de estructura cuadrada, también perdura la lengua walser, una mezcla de alemán, italiano y francés llamada titsch. De hecho, aunque el idioma oficial es lógicamente el italiano, el turista puede desenvolverse en los otros dos.
Quien por estar en Italia no pueda prescindir de una visita histórica, conviene que recuerde que la ciudad de Aosta es conocida como 'la pequeña Roma de los Alpes'. El arco de Augusto, la puerta pretoriana (con un curioso restaurante a sus pies) o el teatro romano son algunos ejemplos. Además, en toda la región hay una amplia muestra de castillos medievales como el de Fenis, Verrès (en reconstrucción) o Issogne.
Guía para el viajero
Cómo irSpanair (en vuelos operados por Portugalia Airlines), Iberia y Aireuropa tienen vuelos directos desde Madrid y Barcelona al aeropuerto Torino-Caselle, a hora y media de Champoluc en coche (130 km). También es posible llegar desde el aeropuerto de Milano-Malpensa (a 200 km) y el de Ginebra en Suiza (180 km). Conviene alquilar un coche, mejor que depender de los autobuses de línea.
AlojamientoEl Hotel Breithorn (www.breithornhotel.com y Tel.: 39 01 25 30 87 34) en Champoluc, tiene un ambiente cuidado y tranquilo. En la aldea de Mascognaz cuenta con una hospedería en una casa walser.El Hotel Castor (www.hotelcastor.it y Tel.: 39 01 25 30 71 17), de ambiente joven y confortable tiene habitaciones sobre 560 euros una semana con media pensión.En un entorno bucólico, algo alejado del centro, está Le Petit Tournalin (www.hotelpetitournalin.it y Tel.: 39 01 25 30 75 39). 469 euros por semana en esta época.
FORFAITSEn Monterosa Ski, el pase de un día entero es de 32 euros y de siete, 151 euros en esta época. El alquiler de esquíes de nivel experto es de unos 125 euros la semana.