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Motor

GM producirá sus coches medianos en Alemania

General Motors desveló ayer al fin que será la planta de Rüsselsheim, en Alemania, la que se ocupará de fabricar los modelos de tamaño medio de las marcas Opel y Saab. La compañía, no obstante, garantizó la supervivencia de la planta sueca de Trollhättan al menos hasta 2010.

General Motors ha estudiado 'durante meses' las condiciones de la fábrica de Opel Rüsselsheim y la de Saab en Trollhättan y finalmente, ha decidido que la planta alemana 'ofrece ligeras ventajas' para la producción de estos modelos.

Esta decisión supone que a partir del año 2008, modelos como el Vectra o el Signum de Opel o uno de los modelos de Saab saldrán todos de Rüsselsheim, la mayor planta de Opel en Alemania. El consorcio de Detroit hacía cumplir así la mayor parte de pronósticos de los analistas. El mercado, de hecho, recibió la noticia con una leve caída del XX%.

La decisión, según la nota de prensa emitida ayer por General Motors Europe, se ha basado en el 'análisis extensivo de numerosos factores' como las 'exigencias de capacidad, la inversión, el coste y los modelos laborales, la eficiencia de la fábrica, la flexibilidad' y la logística, 'por citar sólo algunos'. El grupo estadounidense añadió que también se han tenido en cuenta aspectos relacionados con el tipo de cambio de divisas.

La elección de Rüsselsheim ofrece una ventaja de costes de 200 millones

El presidente de General Motors Europa, Fritz Henderson, señaló que el modelo de negocio de Rüsselsheim presenta una ventaja de costes de 'unos 200 millones de euros' frente al de Trollhättan.

General Motors, eso sí, se esforzó en recalcar su 'compromiso con la marca Saab y con las operaciones competitivas en Suecia'. Esto supondrá que, al menos hasta el año 2010, la planta de Trollhättan seguirá fabricando modelos de Saab.

El pasado martes, Henderson anunció además durante el Salón de Ginebra que esta factoría producirá a partir de 2006 la nueva berlina Cadillac BLS, uno de los 45 nuevos modelos que el consorcio introducirá en Europa en los próximo cinco años.

Estas medidas forman parte de los intentos del primer fabricante mundial de coches de devolver a la rentabilidad a su filial europea, que permanece en números rojos desde principios de la década. Sólo en 2004, la división registró unas pérdidas de 742 millones de dólares, 564,7 millones de euros al cambio de ayer. Su cuota de mercado ha caído al 9,6% en Europa, desde el 13,2% de 1993.

Por este motivo, el consorcio decidió aplicar en octubre pasado un duro ajuste que se llevó por delante los empleos de aproximadamente 12.000 personas, 9.000 de ellos en Rüsselsheim y Bochum.

Precisamente, los trabajadores de Opel anunciaron que aceptan flexibilizar su jornada y renunciar a incrementos salariales para garantizar la supervivencia de sus fábricas. El presidente de Opel, Hans Demant, presentó ayer el acuerdo alcanzado entre la dirección y los sindicatos de la empresa que asegura la total ocupación de las tres plantas de Opel en Alemania y descarta despidos forzosos hasta el año 2010.

'Ningún impacto para Figueruelas'

La reestructuración productiva anunciada ayer para las plantas de General Motors en Rüsselsheim y Trollhättan no tendrá efecto alguno en la factoría zaragozana de Figueruelas. Así lo confirmó ayer el presidente de GM Europe, Fritz Henderson, en el transcurso de una rueda de prensa telefónica. 'Estas medidas no tendrán ningún impacto en absoluto' para la planta española, sentenció el directivo alemán.'Si recuerda usted', prosiguió Henderson, 'la reestructuración llevada a cabo en octubre tuvo un efecto limitado para Zaragoza, de aproximadamente 600 recortes de empleo'finalmente la cifra exacta fue de 618, explicó. 'No hay nada más allá de eso', concluyó.El presidente de la filial europea no ofreció más explicaciones acerca de si General Motors tiene previsto llevar a cabo en el futuro llevar a cabo nuevas operaciones encaminadas a centralizar la producción de distintos coches del grupo en una sola planta y si esos hipotéticos planes incluirían a la fábrica de Figueruelas, cuyas cadenas de montaje producen actualmente el Opel Corsa y el Opel Meriva.

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