Slim presiona a MCI para forzar una opa mejor que la de Verizon
Carlos Slim se ha interpuesto en los planes de MCI y Verizon. El magnate mexicano es el primer accionista de MCI y ha rechazado tajantemente la oferta del líder estadounidense de telefonía. También hay una oferta de Qwest, pero tampoco satisface a Slim, que presiona para subir el precio.
El hombre más rico de Latinoamérica ha dicho que tomará 'un interés activo' en las ofertas que se han presentado sobre la operadora estadounidense MCI, de la que es primer accionista, con el 13,7% del capital. Y estas palabras no son neutras, sobre todo porque las ha pronunciado después de afirmar que no le gusta ninguna de las propuestas de compra que hay encima de la mesa.
Una de ellas es de Verizon, el líder de telecomunicaciones en Estados Unidos. Ofrece 4.100 millones de euros, pero sobre todo da a MCI la oportunidad de integrarse en la primera compañía del país. La otra propuesta es de Qwest. Paga más dinero, pero la compañía es más pequeña y con menos alicientes. En principio, MCI se ha decantado por Verizon, aunque se ha dado unas semanas para reabrir las negociaciones con Qwest.
Ninguna de estas ofertas complace a Slim. La de Verizon es 'muy baja' y la de Qwest es 'un poco menos mala, pero tampoco es suficiente', ha asegurado un portavoz del magnate.
Con estas palabras, Carlos Slim pretende presionar al consejo de administración de MCI para que no se conforme con lo que tiene y busque una mejor oferta. Como principal accionista, cualquier aumento de precio repercutirá directamente en su patrimonio. Sin embargo, nadie olvida que MCI acaba de salir de una multimillonaria suspensión de pagos y que su estado no es el óptimo, lo que complica cualquier negociación de venta.
Aún así, a mediados de febrero Verizon anunció su intención de comprar MCI por unos 6.748 millones de dólares, en una oferta compuesta por 4.800 millones de dólares en acciones, 488 millones en efectivo y otros 1.460 millones en dividendos extraordinarios.
El consejo de MCI aceptó en principio la oferta de Verizon por tratarse de una compañía de mucho mayor tamaño, con una capitalización bursátil de cerca de 98.300 millones de dólares, frente a los 7.600 millones de dólares de Qwest. Y ello, a pesar de que la oferta de Qwest que estaba en la mesa era por un valor cercano a los 8.000 millones de dólares.
Tras el anuncio de la oferta de Verizon, Qwest estudió una revisión de su propuesta, que dio a conocer el 25 de febrero. Sin embargo, esta nueva oferta decepcionó a los inversores, puesto que Qwest no subió el precio ofrecido por cada acción de MCI ni cambió la composición de este pago. Lo único que hizo fue adelantar los plazos para el abono.
Al mismo tiempo, Qwest agregó una cláusula en el acuerdo que protege a los accionistas de MCI en caso de que las acciones de Qwest bajen de precio.
La puja El momento de arriesgarse para conseguir mejor precio
A pesar de que MCI acaba de pasar por serios problemas financieros, los expertos consideran que es una de las pocas operadoras con potencial que quedan por ser compradas.Por eso, diversos analistas creen que es posible que Verizon y Qwest eleven sus ofertas. También lo piensan varios accionistas, no sólo Carlos Slim, que han presionado al consejo para tratar de obtener un mejor precio. Unos se han opuesto a la venta a Verizon y otros han llegado incluso a los tribunales.En este contexto, MCI ha anunciado que vuelve a negociar con Qwest hasta el día 17.