La Seda ultima la compra de dos filiales de su primer accionista
La Seda admitió ayer su interés por tomar el control de la portuguesa Selenis y la italiana Aussapol, ambas controladas por su accionista de referencia, el grupo Imatosgil. La operación, valorada en 100 millones, convertiría a la empresa en el segundo fabricante europeo de PET.
La Seda de Barcelona se encuentra a un paso de convertirse en el segundo grupo europeo fabricante de polímeros PET. El grupo químico catalán, séptimo en este mercado, reconoció ayer que ultima la compra de los activos de producción de polímeros PET de la compañía portuguesa Selenis y de la italiana Aussapol.
Ambas empresas están controladas por el grupo luso Imatosgil, el socio de referencia de La Seda, con un 10% del capital. Otro de sus principales socios es Ibersuizas, con una participación cercana a esa cantidad. La Seda recalcó que los consejeros de Ibersuizas e Imatosgil 'no intervinieron en la aprobación del acuerdo de compra'.
Según un comunicado de la compañía remitido a la CNMV, 'el consejo de administración ha decidido proceder al estudio y valoración de las sociedades Aussapol y Selenis en base al interés estratégico para La Seda que tendría la constitución de un grupo de estas características'.
El grupo presidido por Rafael Español ya había hecho público su objetivo de ganar tamaño vía adquisiciones y escalar posiciones entre los fabricantes europeos de PET (utilizado para envases plásticos de bebidas). Ambas compañías formaban parte de las quinielas
A través de la operación, que está valorada en unos 100 millones de euros, la Seda aumentará su capacidad de producción en 250.000 toneladas anuales. Actualmente tiene una capacidad de 180.000.
Si ejecuta la operación, La Seda se situaría por detrás de Voridian, el líder europeo en este mercado con una producción anual de 500.000 toneladas, y por delante de Equipolymers, división de polímeros PET de la multinacional Dow Chemical. El grupo resultante alcanzaría una facturación de 500 millones de euros y un beneficio bruto de explotación superior a los 70 millones. La compañía recalca que la ubicación geográfica de ambas empresas (Italia y Portugal) es 'muy ventajosa para la obtención de presencia productiva en los principales mercados, con importantes ventajas logísticas para el grupo resultante'. La compañía precisó en un comunicado que la compra se realizará 'en función del resultado de las valoraciones'.
Con este fin, se llevará a cabo una 'detallada auditoría económica y legal para analizar y cuantificar los riesgos y contingencias en todos los ámbitos, que permita ofertar a sus accionistas un precio justo por tal adquisición'.
Un portavoz de la compañía apuntó que la forma en la que la empresa llevará a cabo la adquisición no 'está definida todavía'. Asimismo, la misma fuente precisó que 'más que una adquisición de dos empresas se trata de una unión de activos', amparándose en que Imatosgil participa en Selenis y Aussapol.
La compañía catalana está a punto de firmar un crédito sindicado superior a los 60 millones de euros, cuya finalidad es pasar de corto a largo plazo la mayor parte de su deuda.
La Seda registró en 2004 un beneficio neto consolidado de 1,6 millones de euros, un 11,1% más que en 2003. La facturación ascendió a 234,6 millones de euros, frente a los 230,5 millones que obtuvo el año anterior.
Reorientación
La Seda absorbió en diciembre su filial, Catalana de Polímers, como paso previo para reorientar su crecimiento. La compañía ha disminuido su actividad textil para centrarse en el negocio químico, convirtiendo los polímeros PET en su principal apuesta.
Rumores de fusión recurrentes
Los rumores de una posible fusión entre La Seda de Barcelona y Ercros han sido recurrentes en los últimos tiempos. El pasado mes de enero fue la última ocasión en la que estas especulaciones cobraron fuerza de nuevo.Aunque ambas compañías negaron entonces estar interesadas en la operación, fuentes del sector aseguraron que se habían producido contactos telefónicos en esa línea auspiciados por un supuesto interés del ministro de Industria, José Montilla.Por otro lado, la Generalitat dio el visto bueno en 2003 a la posibilidad de dar origen a un potente grupo químico catalán con la unión de La Seda de Barcelona y Ercros. Sin embargo, la escasa complementariedad que existe entre los negocios de ambas compañías siembra dudas sobre una posible ejecución en el futuro.