Maragall no rectifica y considera 'gravisíma' la querella de CiU

El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, evitó retractarse el viernes sobre las insinuaciones de corrupción que vertió la pasada semana sobre el anterior ejecutivo de CiU y calificó la querella por injurias y calumnias presentada por el líder de la oposición, Artur Mas, de 'hecho gravísimo sin precedentes'.

Maragall compareció ante los medios pocas horas después de que CiU hiciera efectiva ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) su amenaza de querellarse y de que el líder del PP catalán, Josep Piqué, registrara en el Parlamento catalán una moción de censura. Maragall dijo que 'ni mis palabras ni el incidente parlamentario en su conjunto merecerían una iniciativa de esa magnitud'. Asimismo, reiteró su compromiso para 'continuar con el programa de gobierno del tripartito que me honra presidir y seguiré presidiendo con más firmeza que nunca'. Maragall también se refirió a la moción de censura, la tercera que se presenta contra un presidente catalán. 'Afronto con serenidad el escenario que se abre. El PP debe considerar que tiene razones para ello y le reconozco la legitimidad para hacerlo', indicó. La moción de censura, que se debatirá en pleno extraordinario el próximo jueves día 11 en el Parlamento catalán, tiene pocas posibilidades de prosperar, ya que cuenta con el apoyo de sólo 15 diputados de su grupo. Por su lado, el portavoz de CiU, Felip Puig, mostró su rechazo a la moción y explicó que votará en contra por considerarla 'oportunista'.

Maragall comparecerá para dar explicaciones sobre la acusación de corrupción que vertió sobre CiU. El presidente insinuó en pleno debate monográfico sobre los hundimientos del túnel de Carmel que CiU recibió un 3% de comisión por adjudicar obras públicas.