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CincoSentidos

Universitarios 'progres' e inquietos por su empleo

De tendencia progresista, poco religioso, satisfecho con la carrera universitaria que estudia, crítico con la inserción laboral que le ofrece las instituciones universitarias, abierto y receptivo a determinados temas sociales como la eutanasia, el matrimonio entre homosexuales, el aborto o la inmigración; y opuesto a Estados Unidos y a la globalización. æpermil;ste es el perfil conceptual del universitario español, según una radiografía elaborada por Metroscopia para la Fundación BBVA, y en la que han participado 3.000 alumnos repartidos entre todos los campus, salvo las Universidades de Navarra y Alfonso X El Sabio, que rechazaron participar.

Los universitarios se muestran satisfechos con la carrera y con el centro en el que estudian. Sin embargo, se muestran un tanto recelosos con la formación práctica y el vínculo que mantienen las instituciones académicas con el mercado laboral. También son prácticos. La universidad no la eligen en función de la calidad docente o de su prestigio sino que prima la cercanía del centro del domicilio del alumno.

Valoran a sus profesores, pero en cambio se muestran muy críticos con la política de becas y ayudas al estudio. El tema no es baladí. La matrícula en una universidad pública oscila entre los 500 y los 850 euros anuales, un coste que los universitarios consideran excesivo. No obstante, es bueno recordar que con el importe de las matrículas apenas se llega a cubrir el 20% de los cuesta la enseñanza que recibe un alumno.

La mayoría cree que la matrícula de la Universidad es cara. Sin embargo, el alumno apenas paga el 20% del coste

Según el informe, el 61% de los encuestados opina que sus estudios son muy caros, mientras que el 24,9% afirma que el precio le es indiferente (ni cara ni barata) y el 12,4% la considera barata. Pero es más, en el caso de que para mejorar la calidad de la enseñanza en la universidad hubiera que incrementar en un 10% el coste de la matrícula, el 70% se mostraría en desacuerdo con esta iniciativa.

La biblioteca (6,7 puntos) y los lugares de encuentro social (6,2) son los servicios más apreciados por los universitarios, que, sin embargo, suspenden a las bolsas de trabajo y la enseñanza de idiomas, con notas de 4,9 y 4,8, respectivamente. Estas dos últimas cuestiones sólo aprueban en los centros privados, donde la percepción sobre los profesores también es más favorable en todos los aspectos.

Las principales críticas hacia los docentes recaen en que no hacen exámenes racionales ni bien diseñados para evaluar los conocimientos, ni fomentan la participación y creatividad de los alumnos. Así, reclaman evaluar a los profesores periódicamente y mejorar los procesos de selección de los enseñantes, pero no aumentar la exigencia de las normas de permanencia de los alumnos ni la exigencia de las pruebas.

En cuanto al estudio, dedican una media de 14 horas semanales, principalmente los de carreras técnicas y de Ciencias de la Salud. El 65% estudia solo; el 73%, en casa; y la mitad, en la biblioteca. Más de cuatro de cada 10 alumnos estudian días alternos y sólo el 30% lo hace a diario.

La Iglesia católica es la institución que menor confianza inspira a los estudiantes universitarios. En el lado opuesto, como instituciones que inspiran confianza, se encuentra la universidad, seguida de las organizaciones no gubernamentales, las empresas españolas, Naciones Unidas y el Ministerio de Educación.

Además de la Iglesia, suspenden a los medios de comunicación, el Gobierno español, los autonómicos y las empresas multinacionales. A pesar de ello, les gustaría trabajar en la empresa privada (el 17,7% en una española, el 13% en una multinacional) y en la administración pública (el 25,7%). Tan sólo un 12,1% trabajaría como autónomo y el 11% se dedicaría a la enseñanza. Sólo el 3,3% lo haría en una ONG.

Los universitarios españoles se inclinan hacia la izquierda (40,7%) y tienen sentimientos de identidad hacia la Unión Europea (45%) por mejorar la situación económica (69%) y social (65,6 %). En comparación con Estados Unidos, con los que se muestran muy críticos, ven a los europeos más pacifistas y democráticos.

Sensibles a temas sociales

OptimistasLos universitarios españoles se encuentran altamente satisfechos (el 82%) con su vida y son optimistas respecto al futuro. El 57% cree que su situación personal mejorará en el próximo año.PrácticosA pesar de que el 35% de los alumnos ha considerado en algún momento la posibilidad de dedicarse a la investigación, la mayoría percibe que la carrera de investigador es exigente y poco atractiva económicamente. Este porcentaje baja al 11% cuando se menciona la investigación como la primera actividad a la que le gustaría dedicarse al acabar sus estudios.Lejos de europaExiste entre los estudiantes un bajo conocimiento del denominado Espacio Universitario Europeo. De hecho, tan sólo el 31% ha oído hablar de este tema. Tampoco existe una gran familiaridad con la calidad de la enseñanza de su misma carrera en otras universidades europeas: el 72% no sabe cuáles son los mejores campus europeos de su especialidad.TolerantesAceptan de buen grado vivir en pareja sin casarse, recurrir a técnicas de reproducción asistida en caso de problemas de infertilidad, el matrimonio entre personas del mismo sexo, tener un hijo sin pareja estable, la eutanasia, el aborto, la adopción de niños por parte de parejas homosexuales y consumir drogas.RechazoReniegan de la globalización porque aumenta la distancia entre los países ricos y pobres y produce un mundo dominado por la cultura occidental.

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