Los nuevas protestas de los trabajadores de Naval Gijón se saldan con seis heridos
La nueva protesta de los trabajadores del astillero privado Naval Gijón se ha saldado con tres trabajadores y tres policías heridos de carácter leve y con dos manifestantes detenidos, integrantes de un piquete de apoyo a los trabajadores. La pretensión de los trabajadores de acceder a las obras del acuario de Poniente fue de nuevo el detonante del choque con las fuerzas policiales, que derivó en una batalla campal en que se cruzaron cohetes pirotécnicos, botes de humo, pelotas de goma y lanzamiento de piedras y tornillería.
La acción de protesta forma parte de las movilizaciones que todos los jueves realiza la plantilla de Naval Gijón en demanda de carga de trabajo en el astillero privado. Naval Gijón tiene a la mayor parte de los trabajadores en regulación de empleo hasta el 1 de abril próximo a la espera de que llegue el casco de un quimiquero que construye una empresa subcontratada en Ucrania. Los sindicatos temen que este sea el último barco que salga del astillero gijonés al carecer de nuevos contratos a corto y medio plazo. Al mismo tiempo, reclaman la implicación del Gobierno asturiano y del Ayuntamiento de Gijón en el conflicto.
Los enfrentamientos provocaron además diversos daños en vehículos estacionados en la zona, entre ellos un furgón policial cuya protección de plástico fue atravesada por uno de los proyectiles lanzados por los manifestantes, sin que ningún agente fuera alcanzado.
Además, una caseta prefabricada de obra fue afectada por un incendio y las instalaciones del futuro acuario de Poniente sufrieron diversos desperfectos. Los enfrentamientos entre agentes y trabajadores se prolongaron durante cerca de una hora. Los heridos, de escasa consideración, habían sido alcanzados por los proyectiles lanzados durante el choque.