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Buen Gobierno

Bruselas apoya la voluntariedad de las normas de responsabilidad social

La CE tiene la intención de publicar en mayo una nueva comunicación sobre responsabilidad social corporativa en la que se defenderá la voluntariedad de estas políticas en las empresas. Mientras, en España continúa el debate sobre la necesidad de delimitar lo que se considera responsabilidad corporativa y de incentivar a las empresas a que desarrollen este tipo de actividades. Se incide también en el siguiente reto, la corresponsabilidad por la cual los consumidores premian o castigan a las compañías por su responsabilidad.

El concepto de responsabilidad social corporativa ha calado en las grandes empresas españolas, especialmente entre las del Ibex 35', señala un informe elaborado por Aedme (Asociación Española para el Desarrollo del Mecenazgo Empresarial), presentado el jueves en el Instituto de Empresa. Se trata de una afirmación con la que están de acuerdo la mayor parte de los expertos que analizan los aspectos relacionados con la responsabilidad de las empresas.

Pero también hay acuerdo respecto a la necesidad de que el esfuerzo se extienda ahora hacia las pymes, el tejido social más importante en España y al tiempo, los proveedores de las grandes empresas.

'Además, está comenzando a calar un nuevo concepto que es el de la corresponsabilidad, que significa que el consumidor premie y castigue a la empresa que no actúa responsablemente. Porque hasta ahora no lo están haciendo, tal como mostraba el resultado del informe Forética de 2004, según el cual las empresas han apostado claramente por la responsabilidad, pero los consumidores aún son tímidos en su respuesta', señala Joaquín Garralda, vicedecano del Instituto de Empresa.

'Está empezando a calar el concepto de corresponsabilidad, que supone que el consumidor premie y castigue a la empresa que no actúe con responsabilidad', explica Garralda

Garralda también reconoce que aunque queda camino por andar en el sentido de delimitar la responsabilidad corporativa, 'una norma podría acabar con la innovación de las empresas'. æpermil;sta es la idea que mantendrá también la Comisión Europea en la comunicación que publicará en mayo, y que aboga por mantener el carácter voluntario de la responsabilidad social corporativa y recomendar a los distintos gobiernos la transmisión de experiencias entre los distintos países y el fomento de estas prácticas entre las pymes.

También Ramón Jáuregui, diputado del PSOE y portavoz en la subcomisión parlamentaria de responsabilidad social cree que no hay que inmiscuirse en la vida de las empresas, 'pero la RSC es una materia nueva, que requiere una cúspide que oriente, difunda buenas prácticas y conceptualice las cosas, como están haciendo ya otros países', explica.

Jáuregui asegura entender el argumento a favor de la voluntariedad, pero cree que en la actualidad, 'las empresas son de cristal', porque su poder en la sociedad y su penetración en la vida de las personas, 'las hacen indefectiblemente transparentes. Sus accionistas son todos los ciudadanos y también sus usuarios. Estas empresas, siendo tan poderosas no pueden mantener su vida interna de una forma opaca', explica.

Una secretaría de Estado para coordinar la acción empresarial

Esta semana comienzan a reunirse los portavoces de los grupos parlamentarios para decidir la agenda de la subcomisión, las personalidades a las que se va convocar y los documentos que se quieren requerir. Según Ramón Jáuregui, diputado del PSOE e impulsor de la subcomisión, se trata de empezar a funcionar a principios de marzo y mantener a lo largo de los próximos meses comparecencias semanales. 'Decidir si hay una ley o no de responsabilidad social corporativa corresponderá al Gobierno, pero será importante lo que se decida en la subcomisión', explica Jáuregui, quien añade que en todo caso, su idea de ley es una norma que no sea impositiva. 'Sin embargo, sí puede existir una norma que realice una definición conceptual de la RSC, ordene los parámetros, los sistemas de homologación, las auditorías y favorezca y estimule estas prácticas. Y desde la voluntariedad hay un campo para la acción pública, que podría materializarse en una ley o una estructura política como una Secretaría de Estado'.

Un informe destaca la creciente relevancia del voluntariado

La Asociación Española para el Desarrollo del Mecenazgo Empresarial acaba de hacer público un informe que, bajo el título de El patrocinio y el mecenazgo empresarial en el marco de la responsabilidad social corporativa destaca la conveniencia de que se mejore el trato fiscal para el mecenazgo. El estudio se ha basado en una muestra de 457 empresas que han realizado acciones de patrocinio o mecenazgo y entre otros parámetros, los autores del libro han contemplado la gestión y su comunicación, así como el grado de integración estratégica, las valoraciones, motivaciones, consideraciones e incentivos, grado de satisfacción y especialización de las empresas. De igual modo, el informe pone de manifiesto las certezas e incertidumbres de la gestión, la importancia de las fundaciones de empresa y la creciente relevancia del voluntariado, entre otros aspectos. Entre las principales conclusiones destaca que la responsabilidad corporativa es la razón más valorada para emprender acciones de patrocinio y mecenazgo.

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