Chivite colección 125 reserva 2000, tinto de guarda

La familia Chivite es una institución en el mundo del vino, no sólo porque su actividad se remonta a 1647, sino porque es la bodega más emblemática de la DO Navarra, de la que fue fundadora, y una de las más importantes de España.

A lo largo de este tiempo se han ido adaptando a los cambios del sector, pasando de la producción de graneles a la del vino embotellado, creciendo en marcas y estilos de elaboración y en calidad.

Apoyados en modernas prácticas enológicas y en la calidad de las uvas cultivadas en distintas fincas de viñedo en diferentes zonas de Navarra, han establecido dos líneas diferenciadas. Por un lado los Chivite Gran Feudo, la más comercial y popular, que elaboran en la bodega de Cintruénigo, y la marca de gama alta, los Chivite Colección 125, de corte más actual, a la vanguardia de los españoles.

Los Colección 125 se producen a partir de las 300 hectáreas de la finca Señorío de Arínzano, próxima a Estella, en la que se cultivan las variedades tintas tempranillo, cabernet sauvignon y merlot, y la blanca chardonnay. La viña, cuidada con mimo -tienen firmado un convenio de protección de la naturaleza con Adena, para minimizar el impacto medioambiental- se trabaja manualmente, y se elabora en bodega del mismo nombre proyectada por Rafael Moneo e inaugurada en 2002.

De aquí sale su blanco fermentado en barrica, sus tintos reserva y gran reserva y un blanco dulce de vendimia tardía. El último en llegar al mercado es el Colección 125 reserva 2000, un coupage de tempranillo (66%), merlot (20%) y cabernet sauvignon (14%), con 18 meses de barrica nueva de roble francés. Un tinto cargado de finos aromas a fruta madura, con tonos especiados, torrefactos y minerales de buena crianza. Potente, carnoso, equilibrado en boca, es elegante, y persistente. Mejorará en botella. Precio: 36 euros.