Terra no deja opción al minoritario
La propuesta de Telefónica de excluir de Bolsa a Terra mediante una fusión a través de canje de acciones, anunciada el pasado lunes, supone más que una mera operación empresarial.
Quedan sólo dos semanas para que se cumplan cinco años de los máximos históricos de la Bolsa española (12.816,8 enteros). Eran momentos de euforia, de burbuja tecnológica, y el portal de internet fue el mayor exponente en nuestro país de este fenómeno especulativo voraz que surgió en Wall Street y se extendió por todos los mercados mundiales. Es más, Terra, un ejemplo de cambios constantes en el modelo de negocio por parte de los gestores, plusvalías millonarias para muchos inversores y valoraciones erróneas de los analistas, supuso el bautismo bursátil de cientos de miles de pequeños accionistas. Una clara muestra del capitalismo popular a la española.
El valor de la compañía ha sido una auténtica montaña rusa. Salió a Bolsa en noviembre de 1999 tasada en 11,81 euros por acción. En su primer día en el mercado llegó hasta los 37 euros para alcanzar la estratosfera en el intradía del día de los enamorados de 2000: ¡157,6 euros por acción! Tres meses más tarde el consejo de administración tuvo que ampliar capital para sufragar la costosa compra de Lycos. Pidió a los accionistas 62 euros por título. A partir de ahí, caída libre hasta mayo de 2003. Telefónica, tres años después de la colocación, lanzó una oferta para controlar de nuevo todo el capital. Ofreció 5,25 euros, un 55% menos de lo que recaudó en la oferta pública de suscripción. Tras vaciar la caja de Terra al anunciar en mayo de 2004 con un dividendo extraordinario de 2 euros, la operadora ofrece ahora dos acciones suyas por cada nueve de su filial. Es decir, 3,17 euros (al cierre del viernes Terra estaría un 2,2% por encima del canje).
Telefónica recompra Terra un 72% más barata del precio al que valoró la empresa en la salida a Bolsa
El consejo de los analistas, pese a entender el malestar de los minoritarios, es unánime: acudir a la oferta de Telefónica o vender los títulos de Terra en el mercado si éstos superan el canje propuesto. Descartan que se mejoren las condiciones de la fusión.
'La oferta en principio es definitiva, por lo que no deberíamos ver mejoras. Al no ser una opa de exclusión sino una oferta de fusión, no se rige por la ley de opas sino que basta con que sea aprobado por la junta de accionistas. Dado que apenas un 21% está fuera de las manos de Telefónica, la aprobación en la junta está asegurada', explica Juan Tuesta, analista de Banesto Bolsa.
'Aunque consideramos que la empresa vale 3,8 euros por acción, cambiamos nuestra recomendación a mantener hasta que se produzca el canje, teniendo en cuenta que no contemplamos la posibilidad de que Telefónica revise las condiciones de la fusión, y si cotiza sustancialmente por encima del precio resultante de la ecuación de canje recomendaríamos deshacer posiciones en el mercado', apunta Nahum Sánchez, analista de Caja Madrid Bolsa.
Aunque el precio no sea el deseado por los pequeños inversores, los analistas recuerdan que recibirán títulos de Telefónica. Su potencial de subida es mayor, son los más líquidos del mercado y permiten recibir dividendos.
'Nunca se apostó por su negocio'
Acudir a la oferta o vender si el precio supera el canje es también la recomendación de Ibersecurities. Glen Spencer-Chapman, analista del sector de esta sociedad de Bolsa, señala que Terra fue 'el nacimiento de un nuevo concepto de negocio y nadie sabía cómo valorarlo'. En su opinión, está claro que Terra no valía 150 euros, 'pero tampoco debería tener el precio actual'. 'Ahí sí que Telefónica tiene culpa. Nunca apostó por su filial. Si hubiese sido un auténtico proveedor de acceso a internet y no un mero portal de contenidos la historia hubiese sido distinta, similar a otras aventuras empresariales como T-Online filial de Deutsche Telekom o Wanadoo división de internet de France Telecom', asegura este experto.
Nahum Sánchez señala que en Terra no sólo hay gente que pierde dinero. 'Otros ganaron mucho'. Para este analista, el caso de Terra es un claro ejemplo de cómo funciona la Bolsa, 'que se mueve por expectativas'. 'Al igual que ahora ya hay expertos que sitúan el objetivo del Ibex a 12 meses por encima de los máximos de la burbuja, con Terra se generaron muchas expectativas, máxime en un negocio como internet cuyo potencial se desconocía por completo'.
Si los minoritarios de Terra pueden salir perjudicados con la exclusión de Bolsa de la compañía, Telefónica se erige como el gran beneficiado de la operación, máxime cuando los analistas consideran que la integración de la filial tiene lógica desde un punto de vista empresarial. 'El impacto para Telefónica debería ser neutro: además de lo esperado de la operación, el peso de la misma en sus cuentas es pequeño y encima lo van a financiar con acciones, por lo que el impacto en deuda es también nulo', comenta Juan Tuesta.
'Para Telefónica esta oferta no debería tener impacto en la cotización en tanto en cuanto tiene casi un 80% de Terra y el precio pagado es incluso menor del que algunos descontaban. Algo más de repercusión podría tener si hubiese un movimiento similar en las otras dos filiales, Telefónica Móviles y TPI, aunque este escenario es más improbable', aseguran desde Renta 4.
Otro de los atractivos para Telefónica de la recompra de Terra es los créditos fiscales acumulados por la compañía, que nunca salió de números rojos. 'Para Telefónica, la fusión de Terra supone la evolución lógica tras la última opa de mayo de 2003 y tiene el valor añadido de los créditos fiscales que aporta Terra al conjunto del grupo que se podrán utilizar en los próximos ejercicios. No hay datos claros sobre los créditos totales porque hay parte que no se han activado, pero se estima puedan situarse alrededor de 1.000 millones de euros', según Urquijo Bolsa.
Por su parte, los minoritarios de Terra han reaccionado con indignación. Las dos plataformas más activas, la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae) y la Asociación Mundial de Accionistas de Terra (Accter), han calificado la operación de 'fraude de ley', han solicitado la intervención de la CNMV -a pesar de que una fusión se rige por la Ley de Sociedades anónimas y el supervisor tiene poco que hacer-, y han puesto sus servicios jurídicos a disposición de los inversores. Adicae incluso se está planteando presentar una querella criminal contra Telefónica al considerar que podrían existir los delitos de 'maquinación y manipulación del mercado, estafa y abuso de derecho'.
Telefónica Móviles y TPI, en el punto de mira
La propuesta de fusión con Terra ha avivado los viejos rumores que pululan en los mentideros bursátiles desde el año pasado: ¿serán también excluidas de Bolsa las otras dos filiales cotizadas de la operadora, Telefónica Móviles y TPI? Los analistas no creen que se produzcan estas operaciones, al menos en el corto plazo.La compañía de telefonía celular sería, en principio, la que más papeletas tendría para protagonizar una operación de este tipo, máxime cuando en 2004 dos rivales de Telefónica, France Telecom y Telecom Italia, hicieron lo propio con sus filiales, Orange y TIM, respectivamente.'Creo que una recompra de Telefónica Móviles no tiene sentido para Telefónica. Cotizar da un valor de mercado al negocio celular de la operadora y le sirve para financiar operaciones de expansión mediante el canje de acciones', comenta Nahum Sánchez, analista de Caja Madrid Bolsa.Desde Ahorro Corporación señalan que Telefónica no tiene ninguna urgencia en recomprar móviles 'porque ya pertenece al grupo por consolidación fiscal, lo que permite a Telefónica aprovechar los créditos fiscales generados en 2002 como consecuencia de las pérdidas en el negocio del UMTS europeo'.A precio de la OPVTelefónica Móviles posee el 92,99% de las 4.330,5 millones de acciones en los que está repartido el capital social de Telefónica Móviles. Es decir, que si la operadora decidiese sacar de Bolsa a su filial a los precios actuales le costaría 3.022 millones de euros, un 4,2% de su capitalización bursátil.Sin embargo, los analistas no creen que Telefónica ofreciese menos que el precio al que colocó los títulos en la OPV, 11 euros. Hacerlo por menos, al margen de la mala imagen con los minoritarios, le supondría lanzar piedras contra su propio tejado, al ser la división de telefonía celular uno de los puntales de su valoración bursátil. A 11 euros por acción, la recompra de Móviles costaría a Telefónica 3.977 millones.Juan Tuesta, analista de Banesto Bolsa, ve poco probable una oferta por Móviles o por TPI. 'En primer lugar por el elevado importe que supondrían y en segundo lugar porque la autocartera que acumularía Telefónica en su programa de recompra de acciones, una vez deducida la devolución de títulos a los accionistas se eleva a un paquete de acciones muy similar al que necesita la operadora para pagar Terra (2,6%). Es decir, debería financiar estas ofertas al margen de su programa de recompra de títulos', asegura este experto.En el caso de TPI, Nahum Sánchez ve más factible que Telefónica reciba una oferta de compañías de capital riesgo para comprar su parte, ya que se trata de una compañía con ingresos recurrentes, muy poco endeudada y con alto dividendo.
El índice Nuevo Mercado, herido de muerte con las previsibles bajas de Amadeus y Terra
El índice Nuevo Mercado de la Bolsa española estaba herido y en los primeros meses de 2005 ha recibido dos golpes que pueden ser definitivos.Dos de sus valores más representativos, Amadeus y Terra (entre ambos suman una ponderación del 42%), están inmersos en operaciones que supondrán con casi toda probabilidad su fin como compañías cotizadas. Los accionistas de referencia de la central de reservas aéreas (Iberia, Air France y Lufthansa) acordaron en enero pasado con los grupos de capital riesgo BC Partners y Cinven vender sus participaciones a 7,35 euros. Por su parte, Telefónica y Terra han iniciado esta semana el proceso para una fusión mediante un canje de acciones.'En mi opinión, este segmento del mercado nunca ha tenido sentido pero con la marcha de Amadeus y Terra carecería por completo de razón de ser', apunta Glen Spencer-Chapman, analista de Ibersecurities Grupo Activobank.'La decisión acerca del futuro del Nuevo Mercado la debe tomar el comité asesor. Su próxima reunión ordinaria está prevista para el mes de junio. De momento no se ha decidido nada, ni en un sentido ni en otro', comentaron a Cinco Días fuentes de la Sociedad de Bolsas.El Nuevo Mercado nació en abril de 2000, un mes más tarde de que las Bolsas tocaran máximos históricos, y su filosofía era albergar a valores tecnológicos de crecimiento. El gran referente para este tipo de mercados es el Nasdaq de EE UU, mientras que en Europa lo era el Neuer Markt alemán, que ya ha sido cerrado.El Nuevo Mercado fue hecho a imagen y semejanza de Terra, que en sus momentos de máximo apogeo llegó a pesar casi la mitad del índice, aunque ahora, tras el pinchazo de las acciones y de la opa que Telefónica lanzó en 2003 ha visto cómo su ponderación se reducía. Sin Terra y sin Amadeus este segmento quedará compuesto por valores que poco tienen que ver con la tecnología como TPI, Abengoa o Zeltia.