Solbes aborda con ERC e IU la reforma fiscal y la Ley de Estabilidad
El vicepresidente económico, Pedro Solbes, ya ha abordado con Esquerra Republicana de Cataluña y con Izquierda Unida, las dos fuerzas políticas que apoyan al Gobierno en el Parlamento, los límites de déficit que se permitirán al Estado y a las comunidades autónomas en la nueva ley de Estabilidad Presupuestaria que el Ejecutivo remitirá al Congreso. Solbes está dispuesto a fijar este límite en el 1% del PIB en los periodos de menor crecimiento, objetivo que Joan Puigcercós (ERC) considera razonable y que IU ve con escaso recorrido.
La reunión de Solbes con Joan Herrera, de Iniciativa por Cataluña, se produjo el pasado miércoles y en ella también abordaron los aspectos generales de la reforma fiscal. Dependiendo de la coyuntura política, el propósito del vicepresidente económico es que esta reforma se presente como una primera propuesta entre los meses de marzo y abril, para incorporarla más tarde a la negociación con los grupos políticos y los sindicatos e incluirla en los Presupuestos Generales del Estado de 2006. Solbes ha comunicado a los socios parlamentarios que desde Economía se renuncia al establecimiento del tipo único en el IRPF y que su propósito inicial es no modificar el Impuesto de Plusvalías. Este criterio es asumible por Esquerra Republicana pero IU presionará para que el PSOE cumpla sus promesas electorales.
José Luis Rodríguez Zapatero se comprometió a elevar el mínimo exento del Impuesto de Plusvalías y a eliminar el tratamiento discriminatorio en favor de las rentas del capital para crear un sistema tributario más equitativo mediante la introducción de una mayor progresividad en el tratamiento fiscal de este tipo de rendimientos.
En los informes preparados para Zapatero durante la campaña electoral por el jefe de su Oficina Económica, Miguel Sebastián, se propone que las grandes plusvalías tributen al 30%, las medias al 15% y las inferiores a 6.000 euros queden exentas.
Antes de su presentación pública, Solbes trasladará la reforma fiscal a los sindicatos, paso al que Zapatero da una gran importancia.