Blesa abre la puerta al PSOE para que vuelva a la ejecutiva de la caja
El presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, invitó ayer al PSOE, segundo grupo político en presencia en el consejo de la entidad, a volver a sentarse en la comisión ejecutiva. Confía en que así se restablezca la 'normalidad' aunque, en la práctica, la situación sigue encallada. En beneficios, la caja tuvo el mayor crecimiento en seis años.
La puerta está abierta y el sillón libre para que cada cual decida cuándo lo ocupa'. Así de claro fue el mensaje de Blesa al PSOE ayer en la presentación de resultados. La 'luna de miel' que, admitió, viven el PP y el PSOE, mayoritarios en los órganos de gobierno de la caja, no es más que un equilibrio de fuerzas que mantienen ambos a juzgar por sus posiciones.
Esta situación se generó con la reelección de Blesa como presidente, en septiembre de 2003, cuando el PSOE se quedó sin una de las vicepresidencias (fue a parar a IU) y renunció a estar en la comisión ejecutiva. Alegó que no quería estar en el mismo órgano que el ex secretario general del PP Ricardo Romero de Tejada (en su día vinculado a los tránsfugas que hicieron perder a los socialistas el Gobierno de Madrid). Y la postura sigue inamovible.
Del otro lado, el PP ha considerado inasumible esta condición. Y Blesa asume esta posición. Si bien, con la invitación expresada ayer muestra un gesto de tender puentes para que 'se restablezca la normalidad incluso donde no hay normalidad', como ocurre en la ejecutiva. En cualquier caso, no se contempla crear una tercera vicepresidencia para el PSOE.
El presidente de la caja estima que el resultado crecerá este año en torno al 15%
Aunque las negociaciones que se emprendieron hace más de un año no han llegado a buen puerto sí es cierto que se limaron asperezas cuando se distribuyeron los puestos de los consejeros en diversas comisiones (de retribuciones, inversiones, auditoría). En el consejo, el PP cuenta con el apoyo de 13 consejeros de 21, frente a los ocho PSOE, UGT y CC OO Madrid.
Tanto PP como PSOE han insistido siempre en que las negociaciones nunca afectarán a la marcha de la caja.
La cuenta refleja que el ejercicio pasado mostró un acelerón en el último trimestre. La segunda caja del país cerró con un beneficio de 636,9 millones de euros, un 17,6% más, que es el mayor crecimiento registrado en seis años.
Fue determinante la aportación de participadas como Endesa, Realia y el holding de seguros que comparte con Mapfre, ya que aumentó un 45,6%, hasta 294 millones (casi la mitad del resultado).
Los ingresos por comisiones, otro de los puntales de la cuenta, avanzaron sólo un 3,8% por comparación con 2003 cuando hubo una gran aportación por operaciones en el mercado de capitales.
La caja logró compensar el entorno de bajos tipos y subir el margen financiero un 5,2% (un 4,5% sin contar dividendos). Mientras, los gastos crecieron un 4,8%.
En negocio, las hipotecas siguieron siendo fuerte motor, con un crecimiento del 24,8% lo que le permitió a la caja ganar 0,22 puntos de cuota. Los créditos totales crecieron un 19,5% (59.045 millones) . Mientras los recursos gestionados de clientes aumentaron un 13,1% (90.537 millones).
En cuanto a este ejercicio, Blesa estimó que el beneficio crecerá en torno al 15% y los créditos frenarán y avanzarán a ritmos del 17%. Las hipotecas pasarán a crecer en el entorno del 22%.