Pujals incumple sus primeras promesas financieras para Jazztel
Lleno a rebosar en el salón de actos de la Bolsa de Madrid. Centenar y medio de inversores particulares de todas las edades y condiciones se reunieron ayer, los más afortunados sentados en sillas y el resto en escalones o de pie, para escuchar al presidente de Jazztel, Leopoldo Fernández-Pujals. El objetivo de la inusual cita en el mercado empresarial español era llegar a los pequeños accionistas con la misma información y acceso que tienen los inversores institucionales. Y así sucedió. De hecho, los asistentes a la reunión fueron los primeros en enterarse de que Pujals había incumplido las promesas financieras más inmediatas que hizo para Jazztel: los resultados de 2004.
Por supuesto, el presidente de la operadora no centró en este asunto el tema de su exposición. No hubo referencia alguna a las cifras del año pasado, pero en una de las últimas páginas de la presentación -que también fue registrada en la CNMV- consta un cierre 'preliminar y no auditado' de 2004.
Puesto que Jazztel no ha presentado aún resultados, éstas son las primeras cifras que existen y están ligeramente desviadas con respecto a lo prometido hace sólo cuatro meses. Así sucede con los ingresos, que ascendieron a 205 millones de euros, frente a la horquilla de 208 a 213 millones prevista. Tampoco coincide el Ebitda, negativo en diez millones, según las cifras provisionales, y que debería haberse situado entre los 5 y los 9 millones de euros de pérdidas por este concepto, según las estimaciones. Por último, Pujals anunció en octubre unos números rojos de 70 a 85 millones. Parece que el resultado final son pérdidas de 97 millones.
En 2007, sí
Las previsiones por ahora incumplidas -falta por conocer todavía los resultados no preliminares y completos del ejercicio- son parte de un compromiso a cuatro años, que contiene los famosos -y muy contestados por los analistas- 1.000 millones de euros de ingresos para 2007.
Y la intervención de ayer de Pujals se dedicó en buena parte a convencer a los inversores de que esta estimación no sólo se va a cumplir, sino que es conservadora. 'Si mantenemos el ritmo de captación de clientes como hasta ahora, vamos a superar las previsiones para 2007 y ni siquiera hemos empezado', fue una de las frases repetidas durante el encuentro. 'El presupuesto interno que manejamos es muy superior al de las estimaciones', fue otra.
Pujals lució con orgullo la cifra de altas netas diarias, que asegura que están en 1.000 en estos momentos. Y eso que ni siquiera han comenzado todavía a apuntarse en masa los empleados de Jazztel, lo que se producirá en cuanto el presidente les comunique que para recibir opciones es requisito imprescindible ser cliente, como adelantó ayer.
Cuando no han pasado cinco meses desde su aterrizaje en Jazztel, Pujals se muestra convencido de que todo lo que dijo en un principio tiene bases para cumplirse, porque 'esta empresa estaba dormida' cuando él llegó, pero ya nota en ella 'el espíritu emprendedor que se necesita'. El destino de estos cambios no es otro que ser la mejor alternativa a Telefónica. 'En menos de seis meses, el mercado va a saber que la compañía más dinámica y que mejor producto ofrece es Jazztel'. En ADSL, Pujals pronostica que el ex monopolio verá caer su cuota de mercado hasta el 40% y ahora tiene más del 80%.
El auditorio no apartó su vista de Pujals durante toda la intervención. El presidente arrancó las primeras carcajadas antes de que transcurriera un cuarto de hora y la adhesión era plena a los 20 minutos. Pero otra cosa es que les convenciera para inyectar fondos en Jazztel. El turno de preguntas fue uno de los más escépticos a los que se ha enfrentado Pujals y eso que los analistas no tienen a Jazztel como valor favorito. Los inversores atacaron el plan de negocio, la financiación y el objetivo de beneficios. La pregunta del millón -¿a qué precio terminará la acción este año?- quedó sin respuesta.
Mayor necesidad de financiación
Los inversores reunidos en la Bolsa de Madrid fueron directos al grano en su interrogatorio. Y la primera pregunta fue para las necesidades de financiación. Ya no son entre 100 y 150 los millones de euros que Jazztel necesita para su proyecto, sino entre 150 y 200 millones. Todo apunta a que se conseguirán a través de bonos convertibles, a pesar de las reticencias expresadas por los inversores por la dilución que implica este instrumento.'Tengo el 24,9% de la compañía y sería el primer afectado por la dilución', respondió Pujals. 'Estamos estudiando las fórmulas para que el impacto sea el menor posible. Si conseguimos que sea del 6% y la acción duplica su valor, ¿a que nadie notará mucho el efecto?', interpeló el presidente a la audiencia. Nadie dijo que no.