Prames rehabilita una ciudad medieval para convertirla en centro turístico
Proyectos y Realizaciones Aragonesas de Montaña, Escalada y Senderismo (Prames), una empresa especializada en la reconstrucción de entornos históricos y vías rurales, rehabilitará la ciudad medieval de Montañana, en la frontera pirenaica entre Aragón y Cataluña, para transformarla posteriormente en un centro turístico.
La iniciativa de la empresa, que supondrá un desembolso superior a los dos millones de euros, se inscribe en la filosofía de esta pyme zaragozana, especializada en la difusión, reconstrucción y puesta en valor de zonas y monumentos .
Modesto Pascau, fundador y gerente de la empresa, subraya que 'el núcleo medieval que estamos rehabilitando supone todo un referente de la arquitectura, urbanismo y formas de vida de la época. Esta singularidad constituye el punto fuerte y el elemento diferenciador del poblado para convertirse en un foco turístico de primera magnitud'.
Prames fue creada en 1989 en Zaragoza promovida por un grupo de montañeros que trabajaban en el sector de la construcción, con el objetivo de cubrir el déficit de refugios existente en el Pirineo. La empresa logró reunir en su accionariado a 174 aficionados al alpinismo, las Federaciones de Montañismo y de Deportes de Montaña y Escalada, quince clubes aragoneses de montaña, además de los apoyos del Gobierno de Aragón, Diputación de Huesca y el Ayuntamiento de Zaragoza, que se concretó en una participación global del 40%.
El objetivo de Prames es 'poner en valor' determinadas zonas del Pirineo que se estaban despoblando y atraer a un nuevo tipo de visitante que aporte riqueza a los pueblos
Pascau asegura que 'el objetivo principal de la empresa ha sido siempre el de mejorar las infraestructuras de un medio económicamente deprimido, a través del aprovechamiento de unos recursos naturales claramente infrautilizados. Por ello, los beneficios son automáticamente reinvertidos en afrontar nuevos proyectos'.
Bajo la gerencia de Pascau, la empresa ha experimentado un espectacular crecimiento, que le ha llevado a contar con cerca de 100 empleados y a facturar 5,8 millones de euros en 2004. Sin embargo, lo más importante, según el responsable de Prames, reside 'en la puesta en valor de territorios económicamente deprimidos cuyos habitantes parecían irremisiblemente abocados a la emigración'.
La empresa zaragozana ha intentado transformar los recursos naturales del Pirineo en una fuente de riqueza capaz de asegurar el mantenimiento de la población habitante en el medio. Para ello ha acondicionado y señalizado más de 8.000 kilómetros de senderos en el Pirineo, que enlazan paisajes, monumentos artísticos, edificios singulares o enclaves donde se mantienen cultivos o costumbres tradicionales, que suscitan el asombro de los turistas urbanos.
Pascau señala que se trata de un turismo basado en el más riguroso respeto al medio ambiente, y cuyas rutas pueden ser cubiertas en medios de locomoción diversos, a caballo, en bicicletas de montaña o, simplemente, recuperando el antiguo placer del caminar mientras se piensa y se contempla el entorno'. Para resaltar los encantos de cada zona, Prames ha construido también numerosos centros de interpretación, para cuya ubicación suelen utilizarse edificios singulares integrados en el paisaje, como antiguas centrales hidroeléctricas, hornos, criptas o molinos. 'En estos recintos', subraya Pascau, 'tratamos de condensar lo más destacado de cada zona, para animar al público a visitarla'.
Un holding por y para la naturaleza
En los 16 años que ya cubre su biografía, Prames ha ido diversificándose a través de la incorporación de actividades que han convertido a la empresa en un verdadero holding de inversiones relacionadas con la Naturaleza.Su división de Escalada diseña, construye, vende y alquila rocódromos. La línea de Señalización se ocupa del acondicionamiento de rutas para la promoción del turismo rural. El área de Patrimonio centra su actividad en la rehabilitación y puesta en valor del patrimonio de la zona. Con el apoyo de la Caja de Ahorros de la Inmaculada (CAI), la empresa está rehabilitando actualmente varias iglesias y ermitas rurales, con una inversión de tres millones de euros.Prames no ha renunciado nunca a sus orígenes montañeros y la construcción de refugios y albergues sigue siendo una de sus actividades más queridas.La empresa cuenta también con departamentos de consultoría medioambiental y de publicaciones, con una amplia colección de libros que recogen los itinerarios y, monumentos y paisajes más destacados de Aragón. Esta variada gama de actividades se complementa con las campañas de concienciación medioambiental, para fomentar la afición de la población por la naturaleza. Y es que, según la filosofía de Prames, quien ama la naturaleza se dota de un verdadero arsenal para la convivencia.