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Astilleros

La SEPI descarta externalizar el pago de las prejubilaciones de Izar

La SEPI se plantea asumir en solitario el pago de las prejubilaciones de más de 4.000 trabajadores de los astilleros públicos, que tendrá un coste de 1.200 millones, en vez de externalizarlo a través de una entidad financiera. La ley prevé ese supuesto cuando se trate de un expediente de regulación de empleo.

La SEPI gastará en total 1.200 millones en prejubilar a 4.028 empleados de los astilleros públicos. El Gobierno se plantea asumir íntegramente el pago, en lugar de externalizarlo a través de una entidad financiera como prevé la ley, según fuentes cercanas a las negociaciones.

Para ello, la SEPI se acogerá a uno de los supuestos del texto refundido de la ley de regulación de planes y fondos de pensiones, que contempla dos salvedades para no externalizar ese pago: uno es que se trate de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), y el otro supuesto es que la empresa sea una entidad aseguradora o financiera.

En un principio estaba previsto que el Gobierno externalizara el plan de prejubilaciones, con un coste que supera los 1.200 millones de euros, a través de una caja de ahorros. Tanto La Caixa como una de las cajas de ahorro vasca, La Kutxa, se mostraron interesadas en un principio a hacerse con ese jugoso contrato, que supone gestionar el sueldo de más de 4.000 trabajadores durante 13 años.

Izar entrará en disolución, pero quedará activa para pagar los despidos

Pero la SEPI ha decidido asumir ese pago en solitario, ya que la norma no obliga a externalizarlo en el caso de que se trate de un ERE.

Las razones del organismo público son sobre todo financieras. Si se optara por externalizarlo a través de una entidad financiera, la SEPI tendría que aportar íntegramente el dinero en una póliza y hacer una dotación inmediata de esos 1.200 millones.

Por el contrario, si el pago lo asume la propia SEPI podrá ir pagándolo a plazos. Así ha empezado a hacerlo. El pasado 4 de febrero, el Consejo de Ministros aprobó un primer paquete de 459 millones para asumir las prejubilaciones.

La intención del Gobierno, como ha expuesto en sucesivas reuniones con los sindicatos, es que sea Izar quien asuma los compromisos de pago anualmente. De ese modo, a pesar de entrar en supuesto de disolución, la compañía quedaría activa durante 13 años con el único objeto de asumir el coste de las prejubilaciones.

Las negociaciones sobre la financiación del plan de prejubilaciones están ahora en ese punto. Los sindicatos aceptan la no externalización, pero quieren que se les asegure mediante un documento que ante cualquier tipo de contingencia será la SEPI (o el Gobierno) quien asegure el pago de las prejubilaciones.

Según el plan pactado el pasado 16 de diciembre, el plan de prejubilación será de aplicación en todos los centros de Izar, y afectará obligatoriamente a todos los trabajadores nacidos antes del 31 de diciembre de 1952, es decir, los mayores de 52 años.

La prejubilación afectará a 4.028 trabajadores, los cuales percibirán hasta los 65 años el 76% del salario bruto; es decir, más del 85% del salario neto. Una vez alcanzada la edad de 65 años, los trabajadores accederán a la jubilación ordinaria.

La parte financiera del plan, que se encuentra actualmente en proceso de negociación, no es la única que tiene que asumir la SEPI. Está también el problema de las pagas, que son distintas para los trabajadores de la parte civil y de la militar, ya que siguen teniendo convenios diferentes.

Además, las partes tendrán que negociar las consecuencias de las prejubilaciones. Esto supone analizar astillero por astillero y ver en qué situación se queda cada uno después de aplicar el plan. No se descarta que pueda haber contratación de nuevos trabajadores, ya que algunos centros quedarían prácticamente vacíos tras las prejubilaciones.

Un solo contrato para Sestao

Los contratos siguen sin aparecer en Izar. Después de que se anunciara la crisis de los astilleros públicos y la necesidad de que la parte civil se segregara de la militar, numerosas empresas y Gobiernos anunciaron su intención de encargar diversos proyectos al grupo. Sin embargo, hasta ahora sólo se ha cumplido el contrato con la naviera noruega Knutsen para construir un buque gasero en La Naval de Sestao, que transportará gas natural para Repsol YPF y su participada Gas Natural, según se anunció hace dos semanas. Su construcción comenzará de forma inmediata y está previsto que el centro tenga carga de trabajo hasta finales de 2007.De los otros contratos que se anunciaron a finales de año, aún no hay nada. El centro más perjudicado por esa sequía es Gijón.Unos 100 operarios del total de la plantilla, integrada por 170 empleados, se encuentran en regulación de empleo a la espera de que llegue en abril el casco de un buque químico que se construye en Ucrania, que será finalizado en Gijón. Pero el astillero carece de nuevos contratos.

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