Los internautas se oponen a cualquier canon sobre el ADSL
Una hipotética reforma de la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y de Comercio Electrónico (LSSI) ha levantado en protesta a la Asociación de Internautas (AI) y a la Asociación de Música en Internet (AMI).
Ambos colectivos firman una carta, remitida al ministerio de Industria, en la que rechazan cualquier cambio en el texto que regula la actividad en internet. Máxime si se introducen censuras, se limita el secreto de las comunicaciones o se trata de imponer un canon sobre las conexiones de banda ancha por ser uno de los canales de distribución de música pirateada: 'Las sociedades de derechos de autores persiguen el canon, como han hecho con el CD, y podrían haber convencido a la ministra de Cultura', argumenta el presidente de la AI, Víctor Domingo.
Interesados en retocar la LSSI estarían Cultura y la Sociedad General de Autores (SGAE), aprovechando el diseño del Plan de Lucha contra la Piratería que irá a Consejo de Ministros en marzo. El documento, según AI y AMI, establece la responsabilidad a los prestadores de servicios de intermediación en internet (acceso, alojamiento, correo, etcétera) sobre los contenidos ilícitos que fluyan por sus servidores.
Excluidas
Las asociaciones que representan a las empresas de difusión de música, proveedores de acceso y a los usuarios han mostrado su indignación por no haber sido invitadas a negociar. La AI y la AMI desvelan que se ha dejado al margen a la propia Secretaría de Estado de Telecomunicaciones. 'Ellos han mostrado extrañeza y disconformidad', dice Domingo.
Secretismo y arbitrariedad son algunos de los calificativos empleados al hablar del encuentro para tratar sobre el Plan de Lucha contra la Piratería y, por consiguiente, de la modificación de la LSSI. Además, se advierte de la posibilidad de que se acabe con la libertad de empresa en el mundo electrónico.
Las asociaciones tachan la iniciativa de contraria a la Directiva sobre comercio electrónico y exigen a Industria que frene el 'despropósito'. Según Domingo, aún no hay una respuesta oficial, pero tanto Industria como los proveedores de acceso le han mostrado su disconformidad con los pasos de Cultura.