Extremeños y asturianos, los que más pagan por el IRPF autonómico
El diferente uso de la capacidad normativa de las comunidades autónomas en el tramo autonómico del IRPF está proporcionando ya diferencias sustantivas en el pago del impuesto, que pueden alcanzar variaciones de hasta un 30% en ese tramo, a pagar por el contribuyente. Un informe que acaba de elaborar el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) así lo pone de manifiesto. Aunque toda simulación está sujeta a una gran casuística, el REAF ha hecho los cálculos con una unidad familiar tipo, formada por dos cónyuges en régimen de gananciales que ganan 18.600 y 19.000 euros, respectivamente, con dos hijos (de 4 años y tres meses), con unos gastos de hipoteca de 6.000 euros anuales, y de guardería, de 2.200 euros al año.
Los resultados son concluyentes. Con la legislación autonómica vigente para este año, esa unidad familiar media pagaría al fisco 2.830 euros en Asturias, Aragón y Extremadura (las tres comunidades en donde más se tributaría). En cambio, sólo llegaría a 2.440 euros en Cataluña, y a 2.080 euros en Madrid, por el diferente juego de deducciones regionales (el tramo estatal es el mismo en todas).
En líneas generales, para 2005 se confirman en el tramo regional del IRPF y en otros impuestos cedidos parcialmente, las tendencias de años anteriores: una proliferación cada vez mayor de deducciones, 'muy variopintas', en palabras de Valentín Pich, presidente del REAF, pero 'meramente simbólicas, con escasa repercusión económica'.
Existe una creciente proliferación de deducciones regionales, pero con mero valor simbólico
Además, para gozar de muchas de ellas se necesitan un buen número de condiciones que reduce el número de potenciales beneficiarios. 'En Castilla y León, por ejemplo existe una deducción regional por compra de vivienda del 5%, pero es para jóvenes, residentes en pueblos de hasta 10.000 habitantes, separados en más de 30 kilómetros de la capital de provincia, con un sueldo (base imponible) inferior a 18.000 euros anuales, que cumplan que la vivienda a comprar sea nueva y de primera adquisición', comenta Pich.
Por contra, 'ninguna comunidad' se ha atrevido a variar la tarifa del IRPF, por temor a pérdidas recaudatorias. Para el REAF, esta complejidad creciente en las normas fiscales (en el IRPF hay 37 diferentes deducciones autonómicas) provoca despiste en el contribuyente.
La novedad más importante para 2005 es el énfasis en la protección de las familias en las que trabajan ambos cónyuges. Ocho comunidades tienen un incentivo por cuidado de hijos, que se suman a los ya fijados por discapacitados a cargo.
Por otro lado, Pich valoró positivamente las líneas generales de la próxima reforma del IRPF que prepara actualmente el Gobierno, en especial su disposición a 'recortar el número de tramos' del impuesto. 'En plusvalías, hay menos capacidad de maniobra, dada la competencia con el ahorro extranjero', advirtió, no obstante.
Otro aspecto que ha detectado el REAF es una tendencia por parte de los Gobiernos regionales a aumentar la carga impositiva en varios impuestos, entre ellos el de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados.
En el impuesto sobre tansmisiones, se consolida la tendencia a subirlo para las ventas de inmuebles, pasando del 6% al 7% en casi todas ellas (Canarias lo ha elevado del 6% al 6,5%). En la modalidad de actos jurídicos documentados (que se paga en la compra de vivienda de segunda mano y cuando se escritura un préstamo hipotecario) todas las comunidades han subido el tipo del 0,50% al 1% (Canarias al 0,75%). En el impuesto sobre patrimonio, ninguna comunidad ha tocado la tarifa, excepto Cataluña y Madrid (un recorte del 3%). Luis del Amo, secretario general del REAF considera que este impuesto está 'desfasado', y necesitado de una reforma. En los últimos años se ha elevado su recaudación impulsada por el incremento del valor de la vivienda.
Frenazo a las rebajas fiscales en las herencias
En el caso del impuesto de sucesiones, los economistas asesores fiscales han detectado una 'ralentización en las rebajas anunciadas meses antes' por algunos dirigentes políticos, en especial, las comunidades gobernadas por el PP.'Una serie de comunidades (Galicia, Baleares, Castilla y León, Comunidad Valenciana, entre ellas) no han cumplido las expectativas de rebajar generalizadamente este impuesto en un 25%', indicó Pich.Sólo Murcia ha procedido a reducirlo en este porcentaje, aunque limitando la medida a herencias medias. Para el REAF, ello produce un cierto 'desconcierto' entre los profesionales y empresarios, ya que no se sabe si se trata de un cambio de tendencia o, simplemente estos gobiernos han decidido retrasar la progresiva eliminación del impuesto a etapas posteriores de la legislatura.Hoy por hoy, la disparidad en el tributo que grava la herencia es enorme. En Navarra y Euskadi, gracias a su régimen foral, casi no se tributa por este impuesto. A ellas se han sumado en los últimos dos años La Rioja y Cantabria. El resto cuenta con planes de reducción paulatina.El REAF pone un ejemplo de la disparidad tributaria. Un contribuyente (ver mapa adjunto) fallece dejando a su viuda de 55 años y sus dos hijos (de 17 y 24 años) un patrimonio de 760.000 euros (una vivienda habitual, un apartamento y una cuenta corriente de 60.000 euros). El impuesto se paga en el lugar de residencia del fallecido.Si éste residiera en Castilla-La Mancha, sus herederos pagarían, hoy por hoy, 5.691 euros. Si lo hiciera en Galicia, sólo 447 euros. Si hubiera vivido en Cantabria, sólo 9,16 euros.El REAF entiende que esta dispersión puede provocar en los próximos años cambios de residencia en muchos jubilados en persecución del territorio donde pagar menos impuestos, sobre todo si éstos cuentan con un patrimonio boyante y facilidades para cambiar de residencia.