Ana Patricia Botín afirma que las inversiones de Banesto no son participaciones industriales
La presidente de Banesto, Ana Patricia Botín, ha reiterado hoy en la junta de accionistas de Banesto que las inversiones de la entidad son "estrictamente financieras" y que su objetivo es hacer banca comercial y no tomar participaciones industriales en ningún sector.
Durante el turno de preguntas de la junta de accionistas del banco reconoció que la entidad ha reducido su participación en Retos Cartera -compañía que ha lanzado una Oferta Pública de Adquisición de acciones (OPA) sobre Recoletos- del 28,6% al 15,9% y subrayó que Banesto no tiene intención de ser accionista permanente en esa compañía.
Además, una vez más, ha insistido en que no hay planes de vender Urbis "en este momento" y señaló que la aplicación de las nuevas Normas Internacionales de Contabilidad (NIC) tendrán un impacto "ligeramente positivo" tanto en la cuenta de resultados como en el patrimonio del banco.
La junta ha aprobado por mayoría la devolución de 0,32 euros por título a través de la reducción de nominal de las acciones, un importe que significa un incremento del 10,3% respecto a la devolución del ejercicio precedente. Esta devolución de nominal se realizará durante el primer semestre del año.
Ante las críticas por esta práctica, Botín ha insistido en que esta política permite "mayor flexibilidad" en la gestión de los recursos propios y una adecuación mayor a la media del sector e indicó que el banco no tiene interés en realizar un "split".
Voto a través de internet
Durante esta junta de accionistas Banesto ha estrenado la posibilidad de voto a través de Internet para los accionistas y un total de 16 accionistas se decantaron por emitir su voto a través de esta modalidad.
Ana Patricia Botín rebatió las críticas formuladas por los sindicatos, que aseguraron que "tras una magnífica y brillante fachada se esconde una sórdida trastienda" y acusaron a la entidad de imponer criterios unilaterales en las negociaciones. Además, anunciaron que se plantean la posibilidad legal de impugnar la reducción del nominal de las acciones, ya que esta medida beneficia al Grupo Santander, que controla el 88,44% del banco.
El secretario general de CC.OO en Banesto, Pere Marqués, cuya intervención contaba también con el apoyo de UGT, denunció que mientras los trabajadores de los grandes bancos tienen 18,25 pagas, los de Banesto sólo tienen 16,25 y acusó a la entidad de "desmedidas amenazas" para cumplir con un "salvaje plan comercial".
Botín, sin embargo, ha asegurado que la entidad mantiene un "magnífico diálogo" y ha mostrado su deseo de que éste siga así para conseguir que el banco progrese. Ha recordado que el año 2004 el 100% de los trabajadores de la entidad han tenido la posibilidad de tener retribución variable y que el 72% de los mismos se han acogido a esta modalidad.
Además, ha subrayado que la retribución acumulada media entre el año 2002 y el 2004 creció un 13,2%, frente al 7,4% del convenio y un IPC del 10,1% y abogó por la conciliación de la vida laboral y familiar, ya que en España se cumple un "horario religioso". "Entramos como Dios manda y salimos cuando Dios quiere", subrayó.
Durante la junta, en la que hubo asistencia del 89,149% del capital suscrito con derecho a voto se aprobaron por mayoría todos los puntos del día. Ana Patricia Botín volvió a insistir en que Banesto logrará un año antes de lo previsto los objetivos del plan a tres años, por lo que esos objetivos -ganancia anual de cuota de mercado de 0,25 puntos, ratio de eficiencia del 42%, ROE superior al 18% y morosidad por debajo de la media del sector- se conseguirán en 2005.
Incremento de productividad
Banesto apuesta por el incremento de la productividad y por el negocio bancario en pymes y comercios como principales vías para crecer durante el presente ejercicio, sin obviar la actividad en tarjetas y la distribución de productos de tesorería como ejes fundamentales del crecimiento del beneficio en 2005.
Así lo ha explicado hoy la presidenta de la entidad financiera, Ana Patricia Botín, durante la junta general de accionistas celebrada hoy en Madrid, en la que destacó la importancia de los resultados logrados el pasado año, al obtener un beneficio atribuible de 456,3 millones de euros (+3,2%) lastrado por el coste de las 402 prejubilaciones realizadas a reservas, impuesta por el Banco de España, que le ha obligado a destinar 70 millones a este gasto.