Klonos revive el arte de los viejos vidrieros
Klonos, una pyme creada en 1991 por Peke Toyas y que actualmente cuenta con talleres en Logroño y Córdoba, ha logrado rescatar el trabajo de los antiguos vidrieros y actualizarlo con la aportación de las nuevas tecnologías. Su iniciativa está popularizando un producto tradicionalmente reservado a templos y palacios, extendiéndolo a todo tipo de edificios.
Junto al equipamiento de la ermita riojana de Cirueña o los trabajos en la Mezquita de Córdoba, la empresa coloca sus originales vidrieras en un hotel de 1.500 habitaciones en Benidorm, el Club Social del Campo de Golf de Marbella o el departamento Crear Hogar de El Corte Inglés.
Peke Toyas subraya que 'la mayoría de la gente tiene tendencia a asociar las vidrieras con las iglesias y cuesta bastante trabajo que se den cuenta de que se trata de un material que expresa con vidrio un sentimiento artístico, que puede encajar en cualquier tipo de ambiente y decoración'.
Klonos factura actualmente 370.000 euros, lo que supone multiplicar por diez los seis millones de pesetas obtenidos en su primer año. La empresa, que tiene como propietarios al matrimonio formado por Peke Toyas y Amparo Perniche , utiliza exclusivamente vidrios fabricados artesanalmente para el desarrollo de sus diseños. Las técnicas utilizadas son el clásico 'soplado' del cristal, que no ha cambiado desde el siglo XV, y los 'impresos', donde la masa de vidrio se extiende sobre una superficie para aplicarle un rodillo que aporta su textura. Estas antiguas técnicas artesanas únicamente son mantenidas actualmente por dos fábricas en Europa en la del soplado y otras cuatro en la de los 'impresos'.
Amparo Perniche señala que 'la gente que se acerca a una vidriera se siente atrapada por el juego de transparencias, ya que las personas tenemos una irrefrenable tendencia que nos conduce a acercarnos a las zonas de luz. Eso puede comprobarse fácilmente en los centros comerciales, lo cual viene a constituir una especie de reclamo'.
La empresa tiene actualmente dos líneas de trabajo. La primera , señala Toyas, 'se centra en el diseño exclusivo, donde intentamos captar el alma de nuestros clientes. La segunda , aunque también es artesana, utiliza parámetros de diseño más generales, en las que partimos de una serie de modelos que cubren los gustos del mercado . Esta segunda fórmula la hemos concebido para que todo el mundo pueda tener acceso a una vidriera, convirtiéndola en un elemento distintivo de su casa'.
Klonos está iniciando un proceso de internacionalización, que se basa en la singularidad de su oferta. La empresa tiene clientes en países tan dispares como Francia, Irán, Suiza o Ucrania y prepara ahora la comercialización de sus vidrieras en Venezuela. 'En España somos la referencia del pequeño mercado en que nos movemos', señala Toyas. Incluso la visita a Logroño tiene un nuevo aliciente turístico en la contemplación de las vidrieras a instaladas por Klonos en numerosos edificios.
Los nuevos artesanos del siglo XXI
Peke Toyas asegura que 'aunque realizamos un trabajo genuinamente artesanal, no renunciamos a la utilización de las nuevas tecnologías para enriquecerlo. Aplicamos programas de diseño gráfico, buscamos información y nos comunicamos a través de Internet y recurrimos a conocimientos de gestión y marketing, sin los que hoy resultaría imposible la supervivencia de una empresa'. En opinión de Amparo Perniche, 'los valores añadidos que justifican el crecimiento de la empresa son, el diseño, la fuerza de venta y el servicio. Observamos que uno de los defectos clásicos de los artesanos individuales solía ser la ausencia de sentido empresarial, lo que se traducía en el incumplimiento de los plazos de entrega o la ausencia de controles. Tratamos de trabajar cumpliendo las exigencias de una empresa, pero sin renunciar al arte'.