El sector del automóvil gastó el 30% más en promoción en 2004, año récord de venta
Vender un coche en España cada vez resulta más difícil. Y eso, a pesar de que las ventas de automóviles marcaron un récord histórico durante el pasado ejercicio, hasta totalizar 1,52 millones de unidades, el 9,8% más respecto a 2003. Y es que las distintas marcas, se ven cada vez más en la obligación de ofrecer más descuentos y ofertas si quieren conservar su cuota de mercado.
El esfuerzo promocional total destinado por la industria de la automoción ascendió en 2004 -el año récord de la industria- a 2.181 millones de euros, lo que supuso un incremento del 30% con respecto al ejercicio de 2003, según los datos facilitados por la asociación de concesionarios Faconauto.
La diferencia es del 56,3% si se compara el esfuerzo de 2004 con el de 2002, ejercicio en el que las ventas se hundieron hasta 1,33 millones de unidades, el 12,5% menos que un año después. Así, el descuento medio por coche quedó fijado en 1.564 euros durante el pasado ejercicio, el 16,7% más que durante 2003, y el 35,5% más.
El volumen de ofertas que se da en el mercado español son inferiores a las que, en la actualidad, manejan General Motors y Ford en EE UU. En el mayor mercado del mundo, la agresividad de las marcas niponas a obligado a los fabricantes de Detroit a afilar las garras y ofrecer unos 2.500 euros de media.
Pero las actividades comerciales de las marcas en España sí que no encuentra parangón en los principales mercados de Europa Occidental, según aseguran fuentes del sector. La razón reside en que en España no hay una o dos marcas que controlen el mercado, como sucede en Alemania con Volkswagen, con Fiat en Italia o con Renault y PSA en Francia.
Así, la dependencia a los descuentos tiene, como consecuencia lógica la reducción de la rentabilidad, tanto de los fabricantes como de los concesionarios. Desde 1999 hasta 2003, el ratio de beneficios sobre facturación de la industria en España ha pasado de un 1,7% a un exiguo 0,7%. El beneficio bruto sobre facturación de los concesionarios, por su parte, oscila entre el 0,8% y el 1,6%, mientras que el beneficio sobre inversión se sitúa en el 7%.