La familia catalana Llorens Torne entra en el capital de Ibersuizas
El capital de Ibersuizas ha recibido nuevos fondos. Una familia catalana, los Llorens Torne, ha inyectado casi 17 millones de euros en el grupo inversor capitaneado por el Banco Pastor. La entrada, mediante una ampliación, se realizó en pleno desembarco en el capital de la constructora FCC.
Los nuevos socios de Inversiones Ibersuizas, a través de la empresa constructora Catalana de Obras y Servicios, han aportado 16,8 millones de euros al capital de la sociedad, que contaba, antes de realizarse la operación, con unos fondos propios de 136,4 millones de euros. Del total del importe de la ampliación, 8,9 millones de euros correspondieron a capital y el resto, 7,9 millones, a prima de emisión.
La familia Llorens Torne es propietaria de un potente grupo constructor y de servicios con presencia además en el negocio inmobiliario y de ingeniería civil, con presencia tanto en la zona centro como en Cataluña y Levante.
La entrada de los nuevos accionistas, que se venía negociando desde principios del pasado año, se materializó en junio y coincidió con el complicado proceso negociador que llevaba a cabo Inversiones Ibersuizas para ayudar a Esther Koplowitz en la compra del paquete accionarial de la constructora Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) que estaba en manos del grupo francés Veolia.
Inversiones Ibersuizas se convirtió en el caballero blanco de la mayor de las hermanas Koplowitz una vez que Veolia decidió abandonar el capital de FCC y la principal accionista de la constructora española hizo efectiva la opción preferente de compra de que disfrutaba.
El 31 de julio pasado, Ibersuizas junto con Cartera Deva e Inversiones San Felipe -también accionistas del grupo inversor- compraron el 12,3% del capital de B-1998, propietaria del 52,4% de la constructora FCC, por 220 millones de euros. El pasado 13 de enero, los mismos inversores, a los que se sumaron las sociedades Arzubi Inversiones y EBN Banco de Negocios, aumentaron su participación hasta el 15,56% en B-1998, con una inversión de 61 millones.
Participación
En estos momentos, pues, Ibersuizas y su grupo cuentan indirectamente con el 7% de la constructora y tiene un compromiso de permanencia a medio plazo en la empresa, así como garantías de salir del accionariado de forma sencilla cuando considere que su inversión ya ha madurado.
La entrada en FCC ha sido la mayor operación que ha realizado Ibersuizas desde que se constituyó como grupo inversor en 1989, de la mano de Swiss Bank y de Juan Abelló.
La cartera de participaciones del grupo abarca desde el sector inmobiliario (Hansa Urbana), hasta la gestión hospitalaria, donde está presente con la clínica especializada en tratamientos contra el cáncer MD Anderson. Además participa en el sector de tecnología con Inova Capital, y en la industria de automoción con Cie Automotive. En medios de comunicación participa en Veo Televisión y Localia y también es uno de los accionistas de referencia del grupo químico La Seda de Barcelona.
Cada vez más parecido a un anónimo club de ricos
Desde que Ibersuizas dejó de cotizar en Bolsa a mediados del año 2002, los principales accionistas del grupo han cambiado de forma sustancial. Al poco tiempo UBS abandonó el capital, para dejar que el grupo lo dirigiera el Banco Pastor, aunque al frente del equipo gestor ha estado siempre Luis Chicharro, actual vicepresidente de la sociedad.Cuando dejó de cotizar, se produjo la entrada de la familia Ortega Cebrián, propietarios del grupo textil y de distribución Inditex a través de su sociedad patrimonial Reordo; luego se incorporó el grupo portugués Matos Gil, una de las familias más pudientes del país vecino, cuyo negocio principal es de envases y embalajes y, más recientemente, la de los Llorens.Accionistas tradicionales del grupo son los González Gallarza, antiguos propietarios del grupo de bebidas y licores Larios, a través de su vehículo inversor Inveralia, y los García Baquero, que tienen su participación a través Inversiones GB Balboa.
Resultados
Ibersuizas cerró 2003, último ejercicio del que se conocen las cuentas, con un beneficio neto de 6,3 millones de euros, frente a las pérdidas de 5,9 millones de 2002. La mejora se debió fundamentalmente a las plusvalía por la venta de autocartera