La UE calcula que España perderá el 45% de los fondos estructurales
España recibirá un 45% menos de fondos estructurales en el próximo ejercicio presupuestario (2007-2013) de la Unión Europea, según un estudio elaborado por encargo del Parlamento Europeo. La fundación Notre Europe, autora del estudio, calcula que la propuesta de la Comisión Europea reservará a España 34.466 millones de euros durante los siete años del próximo marco presupuestario.
De 2000 a 2006 la UE asignó a España 56.000 millones de euros a precios de 1999, cifra que a precios del año pasado equivalía a 62.000 millones de euros. Es la primera vez que un organismo oficial publica este tipo de cifras.
Bruselas se ha negado repetidamente a hacer una proyección del futuro reparto de los fondos, entre otras cosas, porque quería evitar una batalla entre los antiguos perceptores y los nuevos socios de la Unión. Pero la comisión de Desarrollo Regional del Parlamento, presidida por el eurodiputado popular Gerardo Galeote, encargó al instituto Notre Europe que hiciese esa extrapolación.
El resultado, presentado ayer en Bruselas en una sesión de la Comisión parlamentaria, coloca a Polonia como el máximo receptor (63.453 millones de euros), un puesto que hasta ahora ocupaba España. España seguiría siendo el principal beneficiario de los antiguos socios, que en total recibirían 173.000 millones de los fondos estructurales. A los 10 nuevos irían a parar 140.000 millones.
Los cálculos, sin embargo, están hechos a partir de a propuesta de la Comisión, cuya propuesta desean recortar aún mas varios países (Alemania, Francia, Holanda, Reino Unido, Suecia y Austria). El estudio de Notre Europe propone, en cambio, que se mantengan las subvenciones al mismo nivel que hasta ahora para las regiones cuyo PIB se ha disparado estadísticamente como consecuencia de la ampliación, hasta el punto de privarlas del derecho a recibir los fondos más sustanciosos. Entre ellas figuran las regiones de Asturias, Murcia, Ceuta y Melilla.
Liberalización
Durão Barroso encajó ayer su primera derrota ante Berlín y París: modificará las directivas planteadas por Prodi de liberalización del sector de los servicios por presión francesa, y la del sector químico por la presión ejercida por Alemania.