El Parlamento británico pone la lupa en los negocios del príncipe Carlos
El príncipe Carlos de Inglaterra se enfrenta al primer escrutinio parlamentario sobre sus finanzas, tras haberse hecho público que los ingresos que recibe como propietario del ducado de Cornwall se han incrementado en un 300% en la última década. Según datos del Comité de Cuentas Públicas, sus ingresos han pasado de los tres millones de libras (4,3 millones de euros) en 1993 a los 12 millones de libras (17,3 millones de euros) en 2004. Todo ello, con importantes exenciones fiscales que disfruta por ser el heredero de la Corona. Lejos de su imagen de ecologista amante de la naturaleza, el príncipe se ha revelado como un astuto hombre de negocios y ha logrado crear un auténtico imperio comercial en el ducado que recibió de su madre en 1969, cuando cumplió 21 años.
El ducado de Cornwall fue creado en 1337, cubre unas 57.000 hectáreas de terreno y su principal propósito es generar ingresos para el heredero de la Corona. En 2004 su valor se disparó hasta los 463 millones de libras (670 millones de euros), 80 millones de euros más que en el ejercicio precedente. La riqueza generada procede de varias fuentes que incluyen negocios de cultivo y venta de productos orgánicos, propiedades inmobiliarias e inversiones en Bolsa. Aun así, el ducado está exento de pagar tasas comerciales y de ganancia de capital.
Según una investigación llevada a cabo por The Observer, el ducado de Cornwall le ha costado al contribuyente 29 millones de euros en los últimos 10 años. En 1999 vendió miles de acciones para financiar un negocio inmobiliario de 72,4 millones de euros, que produjo grandes beneficios, sin embargo, no se pagaron impuestos por ello. Un experto consultado por dicha publicación estima que el príncipe logró ahorrar unos 14 millones de euros en la operación.
La Cámara de los Comunes estudiará si las actividades empresariales del príncipe de Gales pueden acogerse a los actuales beneficios fiscales
La Cámara de los Comunes va a estudiar ahora si los negocios del príncipe deberían beneficiarse de tantas exenciones fiscales. Muchos diputados laboristas opinan que el ducado debería pagar tasas comerciales.
Un portavoz de Clarence House, la residencia oficial del heredero de la Corona en Londres, defendió el crecimiento del 300% en los ingresos que recibe del ducado de Cornwall y dijo que 'el ducado requiere ser manejado desde un punto de vista comercial'. Además, añadió, 'el príncipe de Gales paga impuestos sobre sus ingresos como todo el mundo'.
El Comité de Cuentas Públicas examinará también el coste que ha tenido para los contribuyentes la manutención de su compañera sentimental, Camila Parker Bowles, que cuenta con una oficina con dos secretarias en Clarence House. Carlos de Inglaterra se encarga de gastos como los guardaespaldas y el jardinero de su residencia de Wiltshire, joyas, viajes y los establos para sus caballos.
El príncipe cuenta con 113 empleados, 28 de ellos para su servicio personal, secretarios, mayordomos, asistentes, jardineros y domésticos. El escrutinio de sus finanzas se produce en un momento de baja popularidad de la monarquía, agravado por el escándalo protagonizado por su hijo Enrique, que apareció vestido de nazi en una fiesta de disfraces en plena conmemoración del 60 aniversario de la liberación de Auschwitz.