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Telefonía

Ofensiva de Telefónica para frenar el cable en Levante y País Vasco

El avance del cable es todavía limitado a escala nacional, pero si se mide el impacto por comunidades, en algunas está haciendo mucho daño a Telefónica. La amenaza ha llegado hasta tal punto que el ex monopolio está ultimando un plan de choque específico sólo para dos zonas clave del territorio: el País Vasco y Levante, en lo que supone una iniciativa sin precedentes.

Seis años después de abrir a la competencia el mercado de la telefonía fija, Telefónica mantiene el 89% de los accesos directos a clientes y el 72,7% de la cuota en el mercado de voz. Con esta perspectiva, la competencia ha hecho escasa mella en el ex monopolio tanto en la parte más tradicional del negocio, como en la más innovadora -la banda ancha-, donde los resultados son parecidos. Y, sin embargo, la imagen cambia de forma drástica si el análisis no se hace en todo el territorio, sino por comunidades.

En España hay cinco autonomías donde los operadores de cable han logrado sacar ventaja a Telefónica en telefonía fija e Internet. Tres de ellas -Asturias, Cantabria y Murcia- no forman parte de las prioridades estratégicas del ex monopolio, pero las otras dos sí, por su peso específico y financiero. Euskaltel, en el País Vasco, y Ono, en la Comunidad Valenciana, son los responsables de los problemas de Telefónica.

En una iniciativa sin precedentes, el ex monopolio ha decidido que ha llegado el momento de combatir con todas sus armas los avances de Euskaltel y Ono en estas zonas. Para ello, lanzará a corto plazo una ofensiva con propuestas específicas para los residentes en estas dos comunidades. La iniciativa está dirigida tanto a particulares como a empresas, porque la pérdida de cuota de mercado es extensible a los dos segmentos. Sin embargo, Telefónica pondrá especial énfasis en las corporaciones, porque ahí están los clientes de más gasto.

El estrecho seguimiento regulatorio al que está sometida Telefónica hace casi imposible la diferenciación geográfica de precios para particulares, así que para ellos la base será la concentración de planes. En el caso de las empresas, es más fácil la segmentación y, por ejemplo, los comerciales podrían ofrecer una reducción importante del precio de los servicios a cambio de que se firmen varios años de permanencia.

Fuentes conocedoras de la operación aseguran que, en principio, la iniciativa se centrará sólo en el País Vasco y la zona de Levante, pero no descartan que se extienda después a otras comunidades.

Un consejo asesor para Euskadi

Telefónica pretende que la compañía sea percibida en Euskadi como una empresa vasca tanto por su importante posición de mercado como por las inversiones que realiza. Así lo manifestó hace cuatro meses Julio Linares, presidente de Telefónica de España, en una reunión que mantuvo con el Club Financiero de Bilbao. Y así se tiene previsto realizar.Fuentes consultadas por este periódico aseguran que la operadora está sondeando a varios notables para que se incorporen a su consejo asesor en el País Vasco, en una estrategia que ya ha realizado en Cataluña con la presencia de Narcís Serra, socialista, ex vicepresidente del Gobierno y ex alcalde de Barcelona, e Isidro Fainé, director general de La Caixa. En Andalucía también cuenta con un consejo asesor.

Euskaltel y Ono disparan las alarmas del ex monopolio

La compañía presidida por César Alierta ha visto en los últimos años cómo perdía cuota de mercado en favor de Euskaltel, la operadora global vasca de telecomunicaciones, controlada por las cajas vascas -BBK, Kutxa y Vital- y en la que participan también Iberdrola, Telecom Italia y MCC, entre otros. Euskaltel ha invertido 1.200 millones de euros desde su creación, en julio de 1995, para desarrollar la red. Y los resultados están a la vista.Según la CMT y con datos de cierre de 2003, la compañía vasca es el cuarto operador de España por número de clientes de acceso directo por detrás de Telefónica, Ono y Auna; séptimo por ingresos en telefonía fija, a pesar de que trabaja en un 1,4% del territorio español con el 4,9% de la población total. En 2004 se convirtió en el líder de banda ancha en Euskadi, con más de 70.000 líneas, y un total del 44% de los clientes de banda ancha.El otro foco de problemas para Telefónica es Ono, sobre todo por su fortaleza en la Comunidad Valenciana. La operadora presidida por Eugenio Galdón no segrega los datos por las zonas en las que tiene actividad, aunque un dato que deja claro el peso de Levante en el total es que la mitad del negocio de Ono está en esta comunidad. Y eso que opera en otras seis regiones más.En estos momentos, Ono es el principal perseguidor de Telefónica por número de clientes de acceso directo. Al final de 2003 era el cuarto proveedor de acceso a Internet de España, por detrás del grupo ex monopolista, Wanadoo y Auna, y el cuarto inversor en telecomunicaciones, tras Telefónica, Auna y Vodafone. En telefonía fija, está el cuarto en el ranking de la CMT por cuota de ingresos.

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