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Bolsa

La deuda, en auge pese a la subida de tipos en EE UU

Segunda oportunidad para la renta fija de EE UU. El precio del bono a 10 años no deja de revalorizarse, a pesar de que la Fed ha duplicado el tipo de interés en apenas seis meses. Desde que la Reserva empezó a subir el precio del dinero en junio, el rendimiento del bono, que va en sentido contrario al precio, ha caído del 4,7% al 4,1%.

La Reserva Federal de EE UU comienza mañana su reunión para decidir sobre su política monetaria y nadie en el mercado espera un anuncio diferente al de una subida de los tipos del 2,25% hasta el 2,5%. En circunstancias normales, el rendimiento de la renta fija debería empezar a subir, con los inversores exigiendo más rentabilidad para entrar en un mercado a priori menos atractivo. No es así. El interés del bono a 10 años está en el nivel más bajo en mes y medio y ha caído del 4,7% al que cotizaba a finales de junio, cuando la Fed subió tipos por primera vez en cuatro años (del 1% al 1,25%), al 4,1% el viernes pasado.

'Todo apunta a que el rendimiento de los bonos se va a mantener, los inversores no están preocupados por la inflación y entran en la deuda como activo refugio ante la decepción que suponen las rentabilidades que ofrece la renta variable', resume José Carlos Díez, analista de Intermoney.

'La deuda a largo plazo no está tan condicionada por el tipo de intervención, como por las expectativas de crecimiento e inflación', explica Cristina Álvarez, de Beta Capital. 'Y lo que el mercado está descontando es un crecimiento moderado y sin repunte de inflación', concluye. De hecho, cuando el precio del petróleo llegó a máximos históricos en otoño, el IPC no pasó del 3,5% interanual. El viernes se conoció el crecimiento trimestral del PIB, que fue del 3,1%, frente al 4,2% de doce meses antes. La reacción de la deuda fue inmediata: el rendimiento del bono cayó del 4,22% al 4,13%.

Buena parte de la tranquilidad del mercado de renta fija es responsabilidad de la política de comunicación de la Fed. 'El mercado ha entendido perfectamente la motivación de la política monetaria y así la subida de tipos no repercute en la renta fija', afirma Henrik Lumholdt, de Inversis.

La Fed ha aprendido la lección del brusco ciclo restrictivo que emprendió en 1994 y que hizo que el rendimiento de los bonos pasara del 5% al 8%, provocando un serio descalabro en el mercado de deuda.

Fuerte diferencial con Europa

La renta fija refleja además la diferente salud económica de Europa y EE UU. 'Uno de los aspectos más interesantes en los bonos es la evolución del diferencial entre la deuda estadounidense y alemana, que ha pasado de ser positiva para Europa a abrir una brecha de 60 puntos básicos', resalta Arlo Carrió, de Sabadell Banca Privada. El cruce tuvo lugar en octubre y desde entonces no para de crecer.

De telón de fondo está el hecho de que mientras la desaceleración que se anticipa en EE UU no descuenta tasas inferiores al 3%, en Europa no se espera que las grandes economías lleguen siquiera a alcanzar ritmos del 2%.

La inflación de los activos financieros

La permanencia de unos tipos de interés reales negativos durante prácticamente cuatro años ha terminado derivando en una inflación de los activos financieros, que ya es objetivo de preocupación por parte de la propia Fed.En la última reunión de la Reserva, los responsables de la autoridad monetaria discutieron la situación, tal y como queda reflejado en sus actas: 'Algunos miembros creen que el prolongado periodo de política estimulativa ha generado un grado significativo de liquidez que podría estar contribuyendo a decisiones de riesgo excesivo en los mercados financieros, evidenciadas en el estrechamiento de los diferenciales de crédito, el repunte de las OPV, el retorno a la actividad de fusiones y adquisiciones e informes ocasionales de demandas especulativas'.El debate está abierto y firmas como Barclays Bank consideran que la Reserva se ve abocada ahora a subir los tipos para poder tener margen suficiente para bajarlos otra vez, cuando se acelere la anunciada ralentización económica. Otros, como Goldman Sachs, sostienen que el banco ha hecho lo correcto para evitar una recesión mundial.'No se han equivocado, pero reconocen que para solucionar un problema han creado otro', concluye José Carlos Díez, de Intermoney.

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