Campos de Uleila, delicados aceites de Almería
El mundo del aceite de oliva está experimentado un cambio similar al que en su momento vivió el del vino. En Almería, por ejemplo, hace siete años las fincas olivareras se localizaban en el interior de la provincia, y su producción se limitaba al autoabastecimiento o el mercado local.
Sin embargo hoy en día se está apostando por las plantaciones de cultivo intensivo, como las existentes junto al desierto de Tabernas, la zona española con mayor número de horas de sol al año, un clima seco de temperaturas bastante estables que permiten el crecimiento y maduración óptimas de la aceituna. Aquí se estableció en 2002 la empresa Campos de Uleila, que elabora sus aceites virgen extra a partir de 9.000 olivos de su finca Cortijo del Aguador, en la que se aplican técnicas de producción integrada respetuosas con el medio ambiente.
En ella se cultivan las variedades Picual, Arbequina y Hojiblanca, olivos jóvenes que se tratan con mimo, buscando una calidad que empieza en la planta y se continúa en la recolección (manual, sólo aceituna de vuelo, no la caída) y en la molturación inmediata en la almazara.
Para la elaboración se trabajan todas las variedades por separado, que darán lugar a aceites monovarietales de Picual, Hojiblanca y Arbequina y un coupage obtenido de la mezcla de los distintos tipos.
Con sólo 0,1 grados de acidez (sinónimo de la calidad del fruto) son aceites delicados, limpios, muy frutales, con un gran equilibrio entre amargor y picor, que reflejan la tipicidad de la variedad empleada (muy armónico y aromático en el caso del coupage). Su precio, entre 2,30 y 2,50 euros el cuarto de litro.