El juez da vía libre a Metrovacesa para que ejecute 2,25 millones a Avánzit
Las malas noticias desde el frente judicial empiezan a ser una constante en Avánzit. Los nuevos gestores no sólo tienen que luchar por devolver la compañía a la normalidad, después de la suspensión de pagos, y descubrir si el último gestor, Juan Pérez Aparicio, se apropió de fondos de forma indebida, sino que también tienen que hacer frente a litigios del pasado.
Esto es lo que ha sucedido con el pleito que enfrenta a Avánzit con Metrovacesa desde 2002 por la venta de la sede de la primera en Alcorcón. Después de sufrir un revés en la primera y en la segunda instancia, el juez dio vía libre a la inmobiliaria a principios de diciembre para que cobre su reclamación contra la compañía tecnológica a pesar de que la sentencia todavía no es firme. Es lo que se denomina un auto de ejecución provisional y puede costarle a Avánzit 2,25 millones de euros.
La reclamación de Metrovacesa asciende a 1,58 millones y su queja se centra en la calificación de uso urbanístico del edificio que se aplicó y en el efecto que esta decisión tuvo en el contrato de compraventa. A esta cifra, el juez ha sumado casi 170.000 euros en concepto de intereses vencidos y otro medio millón para el pago de intereses y costas de ejecución.
Avánzit ha desvelado la decisión judicial en el folleto remitido a la CNMV con motivo de la ampliación de capital que pondrá fin a los problemas de la compañía con sus acreedores, al convertir la deuda en acciones. Y en este documento también señala que, además de apelar las decisiones judiciales ante el Tribunal Supremo, ha interpuesto un recurso de oposición contra la ejecución provisional de la sentencia, en el que pide la nulidad.
Fuentes de Avánzit aseguran que no tendrán que pagar a Metrovacesa hasta que el juez decida sobre este último documento. En cualquier caso, explican que la sociedad no se verá penalizada, ya que los antiguos gestores provisionaron parte de los posibles resultados negativos del pleito con Metrovacesa en las cuentas. Y es que la acumulación de litigios ha llevado a la compañía a acumular más de 20 millones en provisiones para hacer frente a las sentencias negativas.