Imponerse con la voz
Ana González se cansó un buen día de que nadie escuchara su voz en las reuniones de trabajo. Dotada de un tono débil y suave, era incapaz de imponerse ante sus compañeros y sus colaboradores, que solían dirigirse a ella con aire condescendiente y expresiones como chiqui o chata. Por eso, el día en que le ofrecieron un nuevo trabajo y le comunicaron que tendría que dirigir a un equipo de varias personas decidió buscar una solución.
'Siempre he tenido voz de niña y eso ha hecho muy difícil que lograse imponerme en el trabajo y hacer que me tratasen con el respeto suficiente', explica. Durante seis meses acudió a un curso de educación de voz. Aprendió a respirar, aprendió a hacer pausas, aprendió a articular bien las palabras y a colocar su voz para que saliese con resonancia. Cuando terminó el curso, su voz habitual había subido a un tono más grave. Ahora, cuando lo considera necesario, puede elevarla hasta dos o tres más.
María Ruiz del Árbol e Isabel Albar de Cala fueron las profesoras de Ana González. Desde su Centro de Educación de la Voz, el Lenguaje y el Habla (www.educaciondelavoz.com) , ambas dan cursos a profesionales y directivos que necesitan utilizar la voz para su trabajo o que desean educarla para mejorar su imagen y su comunicación. 'Recibimos a muchas ejecutivas frágiles físicamente y con voces agudas, que se quejan de que al hablar con otras personas notan que no se les tiene en cuenta. A veces nos cuentan que elevan la voz para intervenir en una reunión, y como su tono es muy agudo los demás las miran como si fuesen histéricas'. Especialistas en logopedia, María e Isabel consideran que la gran asignatura de las mujeres profesionales en la comunicación es la forma. 'Las mujeres dedicamos tanto esfuerzo a prepararnos intelectualmente que nos olvidamos de la parte formal. Y tan necesario es preparar lo que queremos decir como aprender a decirlo usando herramientas como la voz y los gestos', señalan.
Pero no sólo las ejecutivas requieren de sus servicios. También reciben a muchos directivos que acuden para preparar presentaciones, discursos y reuniones de trabajo. 'Hemos llegado a tumbar a alguno sobre la mesa de la sala de juntas antes de una reunión para enseñarle a respirar y a relajarse', explican.
En su centro, además de corregir patologías de la voz, las dos enseñan aspectos más importantes de la comunicación: el contenido del mensaje y la forma de transmitirlo. 'Hay personas que hablan plano y no crean expectativas, aburren al hablar. Otros son como metralletas, otros tienen un discurso entrecortado. Hay gente que dice pocas cosas pero las dice bien y otra que sabe muchísimo, pero no consigue expresarlo'.
Una buena voz, una dicción correcta, una postura adecuada y mirar a todos los interlocutores son los elementos principales de una comunicación efectiva. El centrarse en una sola persona al hablar es, en ese sentido, un error común. 'Cuando una persona tienen una reunión con clientes, proveedores o jefes normalmente mira a quien le interesa y no a los demás. Y tal vez algunas de esas personas a las que no mira tengan influencia en la decisión final', advierten.
Educar la voz no sólo es una habilidad profesional, a veces puede evitar problemas de salud. 'Si cuidamos la voz seremos capaces de evitar disfonías, es decir, alteraciones de sus cualidades, como la intensidad, el tono, timbre y duración', explica la psicóloga Paloma Tejeda Navalón, profesora de la Escuela Universitaria La Salle, en un estudio sobre la importancia de la voz entre los docentes. Entre las recomendaciones que Tejeda recoge para cuidar la voz está el evitar carraspear y toser con frecuencia, tratar de no gritar o hablar por encima del ruido ambiental, no dirigirse a audiencias amplias sin usar un micrófono, evitar el estrés, tratar de no tensar los músculos de la cara, el cuello, los hombros y la garganta, respirar bien y mantener una buena postura.
¿Es posible educar la voz de la noche a la mañana? 'La voz es muy agradecida, todas mejoran', explican Isabel Albar de Cala y María Ruiz del Árbol. Una voz sin educar, afirman, 'es capaz de dar una octava'. Pero tras un entrenamiento alcanzan tonos más graves. 'Se puede conseguir engordar la voz en unos tres a seis meses, aunque depende de cada persona'.
Los cursos en el Centro de Educación de la Voz, el Lenguaje y el Habla consisten en dos sesiones semanales de media hora entre alumno y profesor. El precio, 190 euros al mes.
algunos consejos
Aprender a respirar. El volumen de la voz es el aire, por eso es importante aprender a mantener una corriente continua de oxígeno.Colocar la voz para lograr que salga con resonancia.Lograr una buena articulación, no sólo con los labios.Hacer moldes con ejercicios que deben incluirse en la rutina cotidiana.Colocar la barbilla apuntando al esternón, la voz sale mejor.Mantenerse recto para respirar mejor.Mantener los codos pegados a la cintura, sin subir ni abrir demasiado los brazos.No contar con los dedos de la mano. Si se hace, utilizar sólo una mano, no las dos.Mirar uno a uno a los interlocutores. El poder de decisión, a menudo, está en todo el equipo, no en una sola persona.Evitar gestos como cruzar los brazos o, peor aún, cruzar los brazos y ladearse frente al interlocutor.